SAN ANTONIO -- Las conversaciones han girado en torno a si Kobe Bryant sería capaz o no de superar a Michael Jordan como tercer máximo anotador de la historia de la NBA, sin embargo, un poco más abajo en la clasificación había otra circunstancia de mayor interés en las filas de San Antonio Spurs. A Tim Duncan le hacían falta 14 puntos para superar a otro lagunero histórico, Jerry West, en la decimoctava posición de máximos artilleros de todos los tiempos. En la actualidad, el jugador de los Spurs acumula 25,197 puntos en su carrera, mientras que West anotó 25,192 puntos.
El pupilo de Gregg Popovich consiguió superarle gracias a los 19 puntos que alcanzó en la derrota en tiempo extra (112-110) ante Los Angeles Lakers (también agarró 18 rebotes). Sin embargo, el jugador no mostró ningún entusiasmo tras superar a West, y es que su equipo cayó ante unos Lakers aguerridos que fueron capaces de perforar el sistema defensivo de los vigentes campeones de la NBA en varios lances del encuentro y mantuvieron la compostura en los últimos minutos de la prórroga.
"Hemos perdido el partido", afirmó tras la cita. "Pensamos que éramos los mejores en esta situación y no lo demostramos esta noche. Ellos demostraron estar al límite y energía. Además de eso, convirtieron canastas increíbles".
Después de subir un puesto en la tabla de máximos anotadores de la historia de la NBA, Kobe Bryant reconoció que se trata del jugador contra el que más ha disfrutado compitiendo a lo largo de su carrera: "Hemos tenido nuestras batallas y él siempre ha sido muy consistente. Es mi favorito de toda la vida", argumentó poco después de que también fuera alabado por Byron Scott, quien le calificó como el mejor ala-pívot de todos los tiempos.
"Es el mejor ala-pívot que ha jugado", apuntó el coach de los Lakers. "Es un tipo que no alardea ni habla demasiado. Simplemente sale a la duela y hace su trabajo perfectamente todas las noches. Lleva haciendo eso durante 15 o 16 años. Respetas a la persona que viene a trabajar de la manera en la que él lo hace", argumentó.
A Duncan no le dio tiempo a saborear su nueva marca por la derrota aunque sí pudo hablar maravillas de un Manu Ginóbili (18 puntos y cuatro asistencias) que fue fundamental en la remontada de los Spurs en los últimos compases del tiempo regular gracias a sus triples.
Sin embargo, no pudo hacer lo mismo en la defensa a Nick Young (29 puntos y 6/9 en triples) en la última jugada del partido, en la que un lanzamiento desde el perímetro sobrepasó el aro para darle la victoria definitiva a los Lakers.
"Young se tuvo que ajustar a la defensa de Manu y logró lanzar alrededor de su mano. La pelota entró. Esas cosas pueden pasar. Nos ponemos la culpa a nosotros mismos por los 48 minutos antes de eso. No podemos jugar así. No podemos perder tantos balones (19 que costaron 25 puntos a los Spurs)", afirmó.