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LOS ÁNGELES -- El jugador de primer año de Los Ángeles Lakers, Julius Randle, llevó a cabo ejercicios de piernas a mediados de esta semana. Por primera vez desde que se fracturó la tibia de la pierna derecha en el primer partido de la temporada regular ante Houston Rockets, el novato apareció sin muletas y fue capaz de presionar una de las máquinas para ejercitar las extremidades inferiores que hay en el Toyota Sports Center, centro de entrenamiento de los laguneros. 
"Honestamente, no debería estar sin muletas. El médico me dijo que fuera a mi ritmo y éste era quitármelas inmediatamente", afirmó el ala-pívot, que desde que se vio obligado a dejar la duela en aquella noche dramática de inicio de la temporada apenas se ha perdido un partido de los Lakers en casa.
Han pasado dos meses de aquello, de la intervención quirúrgica y del proceso de asimilación del que fuera la séptima elección en el draft de 2014. "Se echa de menos la atmósfera de competición y el ir a la guerra con tus compañeros. Es duro. Es una hermandad y es difícil estar apartado y mirar, pero estoy aprendiendo de este proceso", apuntó mencionando los nombres de los jugadores de los que más vídeos está observando. "Charles Barkley, Kevin Garnett, Tim Duncan y Dirk Nowitzki", confesó. Randle se convirtió en el centro de atención de su reciente visita a Kentucky, donde presenció un juego de su anterior equipo, los Wildcats. Allí recibió consejos de su ex coach, John Calipari, quien le instó a no tomarse su año de ausencia como unas vacaciones. Además de las sugerencias, muchos de sus antiguos compañeros le preguntaban sobre cómo es la vida jugando en la NBA, y sobre todo, le cuestionaban por Kobe Bryant. "Me preguntaban, ¿'De verdad Kobe se enfada tanto?'. Yo les decía, 'no, es simplemente competitivo'. No estaba en serio. Es simplemente un tipo muy competitivo y espera lo mejor de nosotros", explicó Randle. La progresión de Randle salta a la vista, sin embargo, aún le queda un largo camino por recorrer. Es en este momento cuando comenzarán sus sesiones de rehabilitación, sus ejercicios sobre la cinta con pesos en las piernas y todo aquello por lo que Kobe, ése ejemplo de competitividad, tuvo que pasar. A buen seguro que el joven jugador está tomando nota de hasta dónde está llegando la evolución de su compañero.
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