ESPN Los Angeles
Gonzalo Aguirregomezcorta 9y

Oda a la mediocridad en el Staples

LOS ÁNGELES-- Miami Heat y Los Ángeles Lakers personificaron un despropósito apenas visto en la NBA. Los asistentes al encuentro en el Staples Center casi ni dieron crédito a una mediocridad por partes que acabó con la victoria de los miamenses (78-75). Ganó el menos malo en un duelo para el olvido.

Cronológicamente habría que empezar por la falta de puntería de los laguneros al inicio de la cita. No fueron capaces de anotar la primera canasta hasta que restaban 4.23 minutos para el final del primer cuarto, es decir no encestaron en casi ocho minutos. El Heat llevaba en aquel momento una ventaja de 18 puntos. Aquella losa parecía insalvable, pero el desatino de los visitantes dio vida a unos Lakers que se mantuvieron aferrados a la cita. Ambos equipos llegaron al descanso con un irrisorio 44-34.

"Tuvimos que reponernos a un comienzo espantoso, tanto ofensivamente como defensivamente", declaró Byron Scott. "Nos anotaron bandeja tras bandeja. Nunca antes vi semejante estadística. Que un equipo anote 44 puntos antes del descanso y 38 de ellos vengan de la pintura y seis o siete desde la línea de tiros libres. Nunca vi eso", confesó, perplejo, tras el enfrentamiento. No hicimos lo que debíamos al comienzo y estuvimos un paso por detrás y más lentos. Cavamos un agujero y simplemente es difícil ir cuesta arriba todo el partido".

A los pupilos de Scott les sonrió la suerte ante el infortunio de un Heat que no pudo contar con Dwyane Wade en toda la segunda mitad por culpa de molestias en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Con Chris Bosh desaparecido en su faceta ofensiva (ocho puntos con 4/17 en tiros de campo y ocho rebotes) y un equipo que no estuvo capacitado para rematar a los Lakers tras su pésimo comienzo, la baja de Wade preveía un partido más parejo.

La falta de efectividad a canasta fue absoluta en dos escuadras que combinaron 108 lanzamientos errados (33/78, el Heat y 29/92, los Lakers), una cifra muy alejada de los cánones normales de la NBA. A pesar de ello, Erik Spoelstra y sus jugadores lograron llevarse la segunda victoria al hilo en su periplo californiano, que seguirá ante Golden State Warriors y Sacramento Kings esta semana. Su renta a fin de cuentas es excelente en la ciudad de Los Ángeles tras deshacerse también de Los Ángeles Clippers el domingo.

"Esta pudo ser la victoria más dura de conseguir mentalmente", explicó el coach del Heat. "Pasamos por largas rachas sin anotar durante el partido, pero eso no nos afectó defensivamente. Ver eso fue alentador. Vi el compromiso de los jugadores en ese lado de la cancha de esta victoria fea".

Scott también calificó el encuentro con el mismo adjetivo. No les faltó razón. Sin embargo, hubo cierta emoción al final del compromiso, que no por insulso dejó de lado un margen para la sorpresa. Dos triples de Kobe Bryant (12 puntos con 3/19 en tiros de campo, siete asistencias y seis rebotes) mantuvieron viva la llama de la esperanza de una cita que finalmente no pudieron remontar. El escolta también falló un par de lanzamientos que desvanecieron la lumbre.

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