LOS ÁNGELES -- Otro año más, Los Angeles Lakers celebraron la conferencia de prensa del final de la temporada antes de tiempo. Esta vez lo hicieron tras registrar a peor campaña de su historia y con muy poca expectación mediática en el Toyota Sports Center. Su último partido fue tan solo un día antes, un mero trámite ante Sacramento Kings que perdieron con estrépito.
Uno a uno los jugadores se fueron marchando y los dos últimos en aparecer fueron el coach, Byron Scott, y el gerente general, Mitch Kupchak. El entrenador confesó que nunca creyó que los laguneros fueran un equipo capacitado para entrar en la guerra de la postemporada.
"Nunca pensé que fuéramos un equipo de playoffs, pero pensé que estaríamos cerca. Las lesiones nos mermaron. Los chicos nunca dejaron de mostrar esfuerzo. Estuve orgulloso cada noche", aseguró.
Con un balance de 21-61 y un récord de .256, los Lakers cerraron la peor campaña de su dilatada historia. Los números fueron incluso inferiores a los del año pasado (.264) e incluso el 19-53 de la temporada 1957-58, cuando la franquicia residía en Minneapolis. Scott siempre fue consciente de que con un grupo competitivamente incomparable a los grandes planteles de la liga y con el lastre de las lesiones era muy difícil hacer algo reseñable.
"Nunca puedes darte por vencido. Siempre te quedará un mal sabor de boca si no eres competitivo. Lo que ha sucedido esta temporada ya está hecho y hay que mirar hacia adelante. Hay mucho espacio para la mejora, espacio salarial, lotería del draft y ojalá que el 1 julio tengamos posibilidades", apuntó.
El objetivo es que la Diosa Fortuna le brinde una quinta selección o menos en el bombo (tienen un 82.8 por ciento de que eso suceda). En caso contrario (de quinta en adelante) perderían su primera ronda para cedérsela a Philadelphia 76ers. Tras finalizar con el cuarto peor récord de la liga, los Lakers entrarán en la lotería del 19 de mayo con un 37.9 por ciento de posibilidades de de lograr uno de los tres primeros puestos de selección y un 11.9 por ciento de lograr el número uno.
"Como entrenador quieres darle la vuelta a la situación lo antes posible", prosiguió. Hablé con Mitch y esto no pasa de la noche a la mañana. Todos queremos ver progreso, este año y el siguiente. Estamos en la misma página y entusiasmados con el draft y la agencia libre".
Lo ideal para Scott es contar con una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos. Así es el futuro que vislumbra la única pieza indiscutible -hasta el momento- en la reconstrucción de los Lakers.
"Quiero una mezcla de jóvenes hambrientos y apasionados con veteranos que tengan experiencia. Quiero esa mezcla, no quiero 10 jóvenes en el equipo, deseo algo de experiencia. Los veteranos aceleran el proceso y tener a Kobe sano es un plus enorme porque aprenden del mejor. Es siempre una ventaja", agregó.
'TENGO QUE SABER MANEJAR A KOBE'
Como ya mencionó en alguna otra ocasión, Scott está arrepentido de haber sobrecargado a Kobe Bryant cuando el jugador estaba sano. Consciente de que la lesión en el hombro no tiene nada que ver con este hecho, lo cierto es que su mayor preocupación es la de aprender a usarle de la manera más adecuada el año que viene, la última temporada que aparece en el contrato de la Mamba Negra.
"No quiero sobrecargarle. Si está listo para el campamento de pretemporada, yo soy el que también tiene que estarlo para gestionarle bien. Creo que deberemos quedarnos en esos 32 minutos. Podrá afrontarlos. Ya hablaré con él cuando llegue el momento sobre los minutos. Hablaremos en seis meses", vaticinó el coach.
"Me dijo hace dos días que la rehabilitación está yendo bien, que ha empezado a agarrar pesas, está llevando a cabo un proceso a la vieja usanza. Me dijo que se siente bien y quiere acelerar el proceso. Yo le contesté que no lo acelerara tanto. Emocionalmente está bien. Le vi hace poco y le vi bien, dice que se siente genial. Veo que tiene muchas ganas de estar listo para el campamento", sentenció.