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Mezcla de sensaciones

MIAMI -- El Juego 5 fue uno de los partidos más extraños que recuerde.

Aquí algunas excentricidades:

a)LeBron James acumuló cinco faltas en el tercer cuarto por primera vez en su carrera

b) Miami tuvo apenas ocho lanzamientos desde la línea de libres, la menor cantidad por parte de un equipo en playoffs en los últimos 1447 juegos.

c) Lance Stephenson le sopló la oreja a LeBron James.

d) Rashard Lewis resucitó de la muerte.

e) El Heat tuvo 17 pérdidas de balón.

f) Paul George parecía estar lanzando una pelota de tenis.

Y a pesar de este cocktail indescifrable, los Pacers apenas ganaron por tres en su casa.

Pero como díría Jack el Destripador, vamos por partes.

EL ROL DE LOS ÁRBITROS

Lo primero que deben hacer los fans del Miami Heat es no quejarse del arbitraje.

No puedes decirle a David West que "no llore" después del cuarto encuentro, y ahora quejarte tú cuando te conviene.

Si bien es cierto que hubo una gran disparidad en los libres, la realidad es que el Heat tuvo sólo 22 puntos en la pintura, y en gran parte es el principal responsable de ese bajo número.

Con LeBron James en la banca, no hay muchos jugadores de Miami que ataquen la pintura, y de ahí se explica la gran cantidad de triples.
Si bien es cierto que hubo algunas llamadas cuestionables, eso sucede en todos los partidos, y los grandes equipos se sobreponen a ese tipo de situaciones.

PAUL GEORGE

El alero de Indiana jugó su mejor partido, probablemente desde febrero, cuando se dio a conocer que había dejado embarazada a una stripper en la ciudad de Miami.

No se si será casualidad o si los problemas personales lo afectaron, pero su nivel de juego bajó considerablemente desde entonces.
Sin embargo, volvimos a ver destellos de una estrella anoche. George anotó 37 puntos, pero aún más importante 21 de ellos fueron en el último período cuando su equipo más lo necesitaba.

George abusó de Dwyane Wade durante toda la noche, encestando 10 de sus 14 lanzamientos cuando éste lo estaba marcando.

El problema con James teniendo problemas de faltas, no es simplemente que no estuvo en cancha para ayudar a su equipo. A la vez, George no tuvo que gastar energías marcándolo, y se lo vio bien fresco en el último cuarto.

Los Pacers necesitan a George en este nivel en lo que queda de la serie, si pretenden tener alguna posibilidad.

Y teniendo en cuenta que George no ha sido tan efectivo a la hora de marcar a LeBron, quizás sea tiempo de que le que cambien la marcan y al menos lo aprovechen con piernas a la ofensiva.


LA ÚLTIMA BOLA

Como suele suceder cada vez que LeBron James "falla" en una última posesión, las críticas han empezado a llover en masa.
Comienzo diciéndoles que yo creo que LeBron tomó la decisión adecuada.

Incluso antes de esa posesión, decíamos en nuestra transmisión por ESPN que Miami iría por un triple y buscaría ganar el partido en lugar de buscar forzar tiempo extra.

La razón de ser es simple: James tenía cinco faltas, y había lucido timorato durante todo su tiempo en cancha.

Era un milagro que Miami tuviese una última oportunidad, y había que ir por el todo o nada en esa situación.

Ya yendo más al específico, LeBron penetró tal y como lo había planeado Erik Spoelstra. Tras superar a su hombre, Roy Hibbert cerró la pintura (publiqué la imagen en mi twitter @SebastianMCESPN), y Chris Bosh quedó abierto en la esquina.

La jugada inteligente era encontrar a su compañero abierto en lugar de forzar el lanzamiento.

Spoelstra llamó a esa ubicación en la cancha, "la esquina de Bosh", dado que desde ese lugar le ha dado muchas alegrías al conjunto de Miami esta temporada.

Quizás Bosh podría haber rotado el balón a Ray Allen, pero la realidad es que fue un buen lanzamiento que simplemente no entró.

¿ENVIÓN ANÍMICO?

No recuerdo otra victoria de postemporada con tanto sabor a poco.

Se supone que Indiana aprovechará este triunfo para dejar todo en el Sur de la Florida el viernes para buscar forzar un séptimo juego en su casa.

No obstante, aunque no me quedan dudas de que lo intentarán, no luce para nada bien para los Pacers.

Ayer se dio una tormenta perfecta para los Pacers, e igual tuvieron que sufrir más de la cuenta para ganar frente a sus fans.

Seguramente LeBron James saldrá más agresivo que nunca el viernes luego de un quinto juego frustrante, que marcó apenas la segunda vez en su carrera que no llega a dobles dígitos.

Indiana necesitará otra enorme actuación de George para soñar, pero luego de ver uno de los partidos más locos de la historia, he llegado a una sola conclusión.

No sé si alcance.