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Reveco, entre cambios y esperanzas

BUENOS AIRES - El sábado se trata de sacar de encima el colchón de nubes, pero no puede. Típica mañana gris y tristona en la ciudad. En el barrio de Palermo, en el piso 11 del hotel Cristóforo Colombo, un hombre corre sobre una cinta, ajeno a todo. Son las nueve de la mañana y su único objetivo es terminar de entrenar, para tomarse un descanso y luego... seguir trabajando.

Juan Carlos Reveco es el actual campeón de peso mosca de la Asociación Mundial. A los 30, suma 33 peleas ganadas con 18 KO y una sola derrota. Ya fue campeón mundial en mini mosca y, el próximo viernes 6 de junio, volverá a defender su corona en Club Sportivo La Ñata, en Benavidez, provincia de Buenos Aires.

Lo espera Félix Alvarado (25 años) con 18 ganadas (15 KO) y una derrota. Es que, en su última pelea -que fue una batalla- fue vencido por Kazuto Ioka, en Osaka, Japón por la corona mini mosca de la AMB. A pesar de la derrota, el nicaragüense tendrá ahora una chance en la categoría superior.
Pero este Cotón Reveco no es el mismo de su última defensa, cuando venciera fácilmente por KO al panameño Manuel Vídez en el segundo asalto. Aquello fue el 21 de marzo, en Benavidez.

Fue también su última pelea con su técnico, Jorge Arias. Como suele decirse, "lo que pasa en los vestuarios queda en los vestuarios". Y, a partir de hace poco más de un mes, asumió como flamante DT Charly Rodríguez. Este hombre de 43 años, nacido en Costa Rica, y que lleva ya varios años viviendo en Argentina, se retiró en el 2009 con una marca de 11 (6 KO) y 2 derrotas y un título Fedecentro en peso crucero. Se ha hecho famoso por entrenar, justamente, a muchos actores famosos, incluyendo a Luciano Castro, un fanático del boxeo, o Gael García Bernal. Y conoce a Reveco desde hace muchos años, en tiempos de la Selección Argentina.

El preparador físico de Juan Carlos Reveco sigue siendo Diego Giménez, un hombre que ya lleva varios años junto al Cotón. "Un día trabajé en las manoplas con Reveco en Tucumán, para diciembre del año pasado, y siempre hubo buena onda entre nosotros, desde la época de la Selección. Una vez lo noté un poco bajoneado y le di algún consejo, con el permiso de su equipo y le dio resultado cuanto peleó en Japón... eso fue todo, hasta que luego por algunas razones, hubo necesidad de un cambio y me eligieron a mí", dice Rodríguez.

La relación empezó en forma definitiva el 5 de mayo, cuando Rodríguez volvió de Las Vegas, en donde asistió a la pelea entre Marcos Maidana y Floyd Mayweather. En realidad, una semana antes ya había estado Rodríguez en Mendoza capital. "En esos días hablamos con Osvaldo Rivero. Él me había dicho de que se podía hacer una defensa para julio, pero luego me dijo que, con motivo del Mundial, se podía montar una pelea para el 6 de junio, y como estaba todo bien con el entrenamiento, le dijimos que sí", cuenta Diego Giménez.

Los entrenamientos en Mendoza fueron con el técnico Roberto Castillo, en un club ya legendario de Mendoza, el club Cano. Y, desde hace ya una semana, Reveco está en Buenos Aires, adonde vino, entre otros temas, buscando sparrings.

"El tema es que de su peso no hay muchos y cuando trabaja demasiado con los mismos, le dejan de crear problemas", dice Giménez. "Y yo me tomé el atrevimiento de hablar con Julio García, el técnico de los Cóndores, para ver si Reveco podía entrenar con ellos", continúa Rodríguez.

En definitiva, Reveco, que entrena lunes, miércoles y viernes, lo hizo en el Cenard, con los boxeadores de la Selección que están por viajar a Cuba. "Ellos están muy afilados, y están acostumbrados a peleas cortas, de mucho ritmo y eso me vino muy bien", dice Reveco. "El sparring tiene que exigirlo mucho a uno y crearle problemas técnicos, porque es la mejor manera de progresar". De esta manera, boxeadores de la talla de Alberto Melián, Nacho Perrín o Fernando Martínez, ayudaron a Reveco en su última semana de guanteos. También hubo entrenamientos en Munro, en el gimnasio de Charly Rodríguez.

"Tanto es el apoyo que nos dieron", dice Rodríguez, "Que no sólo cambiaron sus días de guanteos, sino que hasta aceptaron el sistema de entrenamiento de Cotón, de hacer sparring con rounds de 3 minutos con 20 segundos y descansos de 40 segundos". Según el preparador físico y el entrenador, el sistema crea un fondo mayor para esfuerzos posteriores.

"Me están matando" dice Reveco con una sonrisa. "Pero es para bien, se entiende, estoy haciendo hasta 16 rounds de entrenamiento por día y me siento en una gran forma. Yo creo que con Rodríguez estoy ajustando algunas cosas técnicas... no creo que vaya a cambiar mucho, porque tengo mi estilo, pero si, como me dice él, puedo regular mejor los tiempos, caminar sin malgastar energías y trabajar en velocidad de combinaciones".

"Algo queda en claro y es que, con un talentoso como Reveco, uno puede exigir mucho, porque es mucho lo que tiene que dar", dice Rodríguez.

El tema ahora es el futuro. "Primero y ante todo, hay que pensar en la pelea que viene", dice Reveco. "En los papeles, es un rival accesible, pero esto es boxeo y hay que estar preparado para todo, por una cuestión de respeto al otro y de uno mismo".

Le decimos que su último rival, el panameño Manuel Vides, fue demasiado fácil para él y que ello no permite medirlo en su total dimensión. "Nosotros, todo el equipo y yo ante todo, queremos hacer peleas de mayor riesgo. No solamente por una cuestión de mérito deportivo -quiero demostrar y demostrarme que estoy para pelear de igual a igual con los mejores del mundo-, sino por una cuestión también económica, porque cuando mayor es el riesgo, más grande es la bolsa. Así que ahora, a los 30 años, camino a los 31, quiero aprovechar el tiempo peleando con buenos rivales y por dinero importante".