<
>

Nonito Donaire ganó, pero no ganó

Luego de un cabezazo que nadie vio en el primer asalto y una herida que le condicionó el resto de la breve pelea, Nonito Donaire (33-2 con 21 KO's) se agenció una histórica corona de peso Pluma AMB. La mala noticia es que se le concedió una victoria que no había logrado. La buena noticia es que el filipino se sinceró en sus declaraciones posteriores, entendió que no ganó y le ofreció la revancha a su rival, el sudafricano Simpiwe Vetyeka (26-3 con 16 KO's).

La batalla tuvo lugar en la Arena Cotai de Macao, China, y estaba en juego el cinturón de las 126 libras que el sudafricano conquistó en diciembre pasado, cuando destronó al que parecía eterno campeón, el indonesio Chris John. Ante Donaire, el sudafricano que reside en Londres celebrabó su primera defensa.

Con mejor altura y extensión de brazos, Vetyeka mostró desde el inicio del combate que las cosas no serían fáciles para el retador. Con un jab poderoso y explosivas combinaciones por el centro de la guardia, consiguió imponer el ritmo del combate de manera temprana.

Donaire, que definitivamente vive otra etapa de su carrera, cambió el ritmo vertiginoso de antaño por un tren pausado de pelea, donde regula sus lanzamientos y hasta se muestra al extremo precavido. El filipino que, no hace mucho tiempo, dijo haber evaluado el posible abandono del boxeo, lució bastante recuperado en lo mental, pero ni por asomo con el dominio boxístico de su pasado en las categorías inferiores.

Lo vimos fallar, lo vimos calcular mal los tiempos ofensivos y hasta manejar con cierta torpeza sus herramientas defensivas. Lo que sí volvió a aparecer fue su sentido de la autocrítica. Así como en su pelea anterior contra Vic Darchinyan se retiró ofuscado con su mal rendimiento, ahora se lamentó por el desenlace prematuro de la pelea y en ningún momento se reconoció ganador.

Y realmente no fue el ganador, pese a que una decisión de los jueces le dio el triunfo luego del campanazo de inicio del quinto asalto, cuando el referí Luis Pabón detuvo el combate. La historia de esa detención había comenzado sobre el final del primer round. En un intercambio en corto espacio sobre las cuerdas, Donaire acusó una herida sobre el ojo izquierdo y puso la rodilla sobre la lona de manera simultánea al sonido de la campana.

El filipino denunció un cabezazo, pero las repeticiones televisivas desde todos los ángulos no consiguieron demostrarlo. Por el contrario, lo que sí se vio fue un derechazo violento, en forma de martillo, que el sudafricano logró aplicarle sobre ese lugar.

Los asaltos dos y tres fueron confusos. Simpiwe Vetyeka lució mejor, con su jab lo mantuvo a distancia y lo alcanzó varias veces sobre la zona lastimada del párpado izquierdo. En dos oportunidades, cuando el combate se resumía sobre las cuerdas, Nonito, de manera insólita, primero acusó otro cabezazo y luego, un sangrado que le impedía la visión para detener las acciones con la complicidad del réferi.

Yo vi ganar claramente los tres asaltos iniciales al sudafricano. En el cuarto parecía que se repetía la historia, sin embargo uno de los tantos golpes que Nonito soltó "por las dudas" acertó la barbilla del campeón y lo mandó a la lona. Fue, a mi juicio, el primer asalto que ganó el retador.

El combate debió finalizar con un "No Contest", algo que sucede si la pelea es detenida antes del cuarto asalto por incapacidad de uno de los rivales, atribuidas a causas ajenas al desempeño legal, como un cabezazo por ejemplo.

Nonito logró superar ese plazo (cuatro asaltos) y en el intervalo, el entrenador de Donaire, Robert García, le habló algo en el oído que la TV no pudo captar. ¿Qué le dijo? no sabemos. Pero ni bien sonó la campana para dar inicio al quinto episodio, como en un acto ensayado, el juez paró el combate.

En ese momento, de acuerdo con mi conteo y pese a la caída, el sudafricano estaba arriba por un punto: 38-37. Sin embargo, las puntuaciones de los jueces dijeron otra cosa: ¡39-36 para el filipino!

Donaire se convirtió de esa manera en histórico pentacampeón, distinción que recibió con poco entusiasmo. Al final del combate Nonito dijo: "No puedo decir que fui el ganador y te doy, te ofrezco la revancha", refiriéndose a su rival.

Ahora, sería necesario que la AMB también considerara que no hubo un ganador y guardar ese cinturón hasta que estos dos rivales vuelvan a enfrentarse. Sería un acto de justicia y una buena manera de comenzar a dignificar al boxeo. Demasiadas veces vapuleado con este tipo de desenlaces. Ojalá.