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Restricciones que enfrentan equipos en la temporada baja dañan a la NFL

BRISTOL -- El entrenador en jefe de los Baltimore Ravens, John Harbaugh, odia las reglas que rigen la temporada baja. También el entrenador en jefe de los Denver Broncos, John Fox, y de los Atlanta Falcons, Mike Smith.

Y no están solos.

Los entrenadores odian que no puedan tener una conversación importante relacionada al fútbol americano con los jugadores hasta mediados de abril, por muy pronto. Odian que el programa de temporada baja esté limitado a un puñado de semanas. Odian que ahora hay tres etapas distintas de temporada baja, y sobre todo que en ningún momento puede haber contacto, prácticas con equipo completo, ejercicios de uno contra uno de ofensiva contra defensiva.

Sin embargo en el 2011, los entrenadores obtuvieron lo que merecían en el contrato colectivo de trabajo acordado por la NFL y la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés), porque en ausencia de reglas había abusos. Muchos. No había lo que ahora conocemos como actividades organizadas por el equipo.

Solía ocurrir que los entrenadores podían tener contacto con sus jugadores y presionarlos a presentarse en las instalaciones en febrero o marzo. Podían insistir en tener sesiones de video con los mariscales de campo apenas semanas después que la temporada había terminado. Podían celebrar entrenamientos "voluntarios" que todos sabían que eran "obligatorios". Podían poner a los jugadores a trabajar durante incontables horas en la primavera. Y podían tener entrenamientos equipados a toda velocidad. Como me dijo a principios de este mes el director ejecutivo de la NFLPA, DeMaurice Smith, se volvió como "una guerra" sobre cuántos equipos podían tener antes a sus jugadores en sus instalaciones.

La consecuencia fueron las normas estrictas establecidas en el nuevo contrato colectivo de trabajo.

"En ausencia de esas reglas, todo siempre terminaba en detrimento de nuestros jugadores", expresó Smith.

El asunto es que las reglas son muy estrictas. Smith sostiene que la temporada baja recortada permite a los jugadores recuperarse mejor de los rigores de la temporada, lo cual es un gran beneficio.

Pero hay un precio. Los jugadores no tienen muchas oportunidades para aprender, mostrarse o practicar.

Los jugadores veteranos podrían no necesitar estar en el campo de trabajo a toda velocidad, pero los jugadores jóvenes sin duda lo necesitan, en especial los mariscales de campo jóvenes. Y los jugadores con mayor desventaja son los que luchan por ganarse un lugar en el equipo.

Los novatos agentes libres no reclutados enfrentan ahora una batalla cuesta arriba aún más complicada cuando se trata de ganar el puesto con su entendimiento del libro de jugadas y su esfuerzo en los entrenamientos, porque no tienen el acceso a los entrenadores --ya sea en el campo o en la sala de video-- que tuvo la generación anterior.

El entrenador en jefe de Atlanta, Mike Smith, habló sobre el tema esta semana cuando se le preguntó cómo habían lucido los novatos de los Falcons. No sólo es el corto programa de temporada baja, la generación de novatos de este año inició más tarde con sus carreras debido a que la liga retrasó el draft dos semanas.

"Estos novatos están en desventaja, en mi opinión --simplemente por la manera en la que se dio el draft este año-- en términos de la cantidad de tiempo que se va a pasar con ellos y el tiempo de calidad", sentenció Smith. "A pesar de que aún tenemos un programa de siete semanas, el tiempo de calidad que podemos tener con ellos no es tan bueno como debe ser".

No hay demasiadas enseñanzas con el actual sistema, y ese es un problema. La temporada baja es cuando la verdadera enseñanza --y por lo tanto, el aprendizaje real-- sucede. Los entrenadores están más relajados en la temporada baja. Son más pacientes. Tienen tiempo para ayudar a que un jugador mejore. Tienen tiempo para enseñar cosas como el apropiado trabajo de pies o el tacleo adecuado.

Eso simplemente no sucede durante la temporada regular porque la mayoría de los entrenadores tienen mucho trabajo. Tienen pocas horas de sueño. Están enfocados en el siguiente rival. Están preocupados principalmente por los jugadores que serán titulares o contribuirán. E invariablemente algunos entrenadores durante la temporada regular tienen que lidiar con la presión de mantener sus empleos.

Ese no es un ambiente adecuado para enseñar.

Tiene que haber un término medio entre la manera antigua sin límites de llevar la temporada baja y este sistema estrictamente reglamentado. DeMaurice Smith dijo que si la NFL quiere proponer una modificación a las reglas de la temporada baja, está "listo para escuchar cuáles son sus inquietudes y comentarios".

Eso no ha sucedido.

"La realidad de cualquier regla de temporada baja o cualquier regla que proponemos a la NFL es que tenemos que crear reglas con un denominador común", expresó Smith. "Y ciertamente he escuchado que hay algunos entrenadores que están preocupados acerca de las prácticas de la temporada baja.

"Mi problema es que ninguno de esos entrenadores dio un paso al frente cuando sabíamos que teníamos entrenadores violando las reglas en los viejos tiempos. A la gente le gusta quejarse de la temporada baja y las reglas que se aplican ahora, pero seguro que ninguno de ellos abogó por que se sancionara a los entrenadores que violaban las reglas arbitrariamente en el viejo sistema".

Y Smith también dijo lo siguiente: "Siempre estamos dispuestos a hablar de soluciones, pero esta es una situación en la que nos sentimos bien, y no tenemos intención de modificar las reglas de la temporada baja".

Es una pena, porque es valioso para los jugadores recibir la preparación que debe permitirles tener éxito. Es valioso practicar equipados, simular situaciones de juego y estar preparado para la ardua temporada que está por delante.

Los entrenadores se lo ganaron, y es por eso que detestan el sistema actual. La NFLPA deberían ganárselo también, y ser receptivo a crear un sistema que sea favorable para todos los involucrados.