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Maravilla, invicto en peleas titulares

Sergio Martínez entrenó el lunes, ante numeroso público, en Times Square Ed Mulholland/Top Rank

MÉXICO -- Al 'Maravilla' Sergio Martínez le sienta bien ser campeón. Tiene poco menos de seis años de haberse consagrado como monarca mundial y en seis pleitos no sólo no ha perdido, sino que ha subido como la espuma con tremendas actuaciones que le valieron meterse entre los mejores libra por libra del mundo.

Como la historia del propio argentino cuenta, los mejores momentos de Sergio vinieron ya pasados los 30 de edad tras bregar fuerte en Argentina, España e Inglaterra sin el éxito esperado, o al menos no con la trascendencia que él y su equipo hubieran querido para entonces.

Finalmente con 33 años y ocho meses de edad, llegó la primera oportunidad de convertirse en Campeón del Mundo para el 'Maravilla'. Sergio se enfrentaría en octubre de 2008 al africano, original del Congo, Alex Bunema, para definir al monarca interino tras la imposibilidad de Vernon Forrest de exponer el cetro regular.

Martínez ganó su primer pelea de campeonato y se echó al hombro el cetro verde y oro que tanto había buscado, mismo que defendería en febrero de 2009 con éxito ante el boricua Kermit Cintrón, con quien obtuvo un empate mayoritario que debió ser decisión a su favor.

Para 2010, en busca de su segundo cetro, Martínez subió a peso medio para enfrentarse al 'Fantasma' Kelly Pavlik en Atlantic City. El pleito no sólo resultó emocionante, sino que Sergio, a sus 35 años, se sumó a lo mejor de la división al dominar a Pavlik para quitarle los cinturones del Consejo Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo por la vía de los puntos.

Para ese mismo año, Sergio daría revancha a Paul Williams tras una polémica derrota para el argentino en 2009. La pelea fue en noviembre y el 'Maravilla' protagonizó el mejor nocaut del año al apagar las luces en el segundo episodio sobre Williams y se consagró como el mejor de la categoría e inscribió su nombre entre los 10 mejores libra por libra del mundo.

Llevaba entonces cuatro peleas de campeonato y cuatro triunfos.

Entre lesiones, Sergio se fue un tiempo a descansar con la promesa de recuperar el cetro y regresó en 2011 para ganar el cetro diamante del CMB en peso medio al quitarle el invicto al ucraniano Serhiy Dzinziruk y vencer luego con éxito ante Darren Barker, ambos por la vía del nocaut.

Para 2012, tras dar cuenta de Matthew Macklin en el Teatro del Madison Square Garden, volvió Martínez a disputar el cetro Medio del CMB ante el sinaloense Julio César Chávez Jr. La cita fue en el Thomas & Mack Center de Las Vegas el 15 de septiembre. Se suponía que habría fiesta mexicana.

Tras una extensa gira promocional, Martínez sorprendió al mundo al dominar en 11 de 12 episodios al joven sinaloense, quien lo tuvo al borde del nocaut en el último tras mandarlo a la lona, pero aún así le alcanzó a Sergio para salir con la mano en alto y conquistar Las Vegas.

Entre lesiones se fue el argentino a festejar la victoria. Y volvió en abril del 2013 a presentarse en casa ante 45 mil aficionados en el estadio de futbol de Vélez Sarsfield ante Martin Murray. Martínez debía lucir, debía agradar y salir como héroe, pero las lesiones le dieron un duro golpe y su demostración no fue la que él ni la que su gente quería.

A Murray le ganó por decisión unánime, pero, así como con JC Chávez Jr., volvió a visitar la lona y para muchos el resultado no correspondió a lo que sucedió en el ring, aunque Sergio decidió festejar su sexto triunfo en una pelea de Campeonato al no sólo sobreponerse a su rival, sino a todas las lesiones que le embargaban.

Pero luego de más de un año de descanso, de recuperación, de operaciones, finalmente Sergio Martínez vuelve al boxeo para presentarse en el mítico Madison Square Garden, en donde buscará su séptimo triunfo en una pelea de Campeonato, sólo que ahora lo buscará ante el peleador más completo que haya enfrentado.