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El calor condicionó el Juego 1

SAN ANTONIO -- El vivo que se hubiera puesto a vender abanicos en la entrada del AT&T Center se hubiera hecho de oro. El calor fue asfixiante en el Juego 1 entre Miami Heat y San Antonio Spurs.

La temperatura exterior ya de por sí era bastante alta con cerca de 30 grados centígrados (alrededor de 85 farenheit). Dentro del recinto fue aún más notorio con casi 19 mil 000 espectadores, 250 periodistas, trabajadores y, por supuesto, jugadores. El ambiente estuvo caldeado y llegó a los cerca de 32 grados centígrados (89 F).

Los jugadores fueron los más afectados y se vieron obligados a disputar el encuentro en un ambiente más parecido a una sauna que a una cancha de básquetbol. Los protagonistas de la cita se cansaron más rápido de lo normal e incluso hombres como LeBron James y Chris Bosh pidieron a Erik Spoelstra sentarse en el banquillo a falta de cinco minutos para el final del tercer periodo, una circunstancia poco habitual, sobre todo con el marcador tan ajustado.

ESPN pudo captar las palabras de James.

"Voy a necesitar agua fría. Están intentando ahuyentarnos", afirmó el escolta del Heat.

Bosh tampoco se mordió la lengua en la entrevista del descanso.

"Es como jugar en el viejo gimnasio del high school. No se mueve el aire", apuntó.

Justo al finalizar el tercer periodo, el animador pidió disculpas en nombre de la organización por la avería del aire acondicionado. Las razones esgrimidas por la NBA fueron difundidas en un comunicado.

"Ha ocurrido un problema eléctrico con el aire acondicionado. Seguimos tratando de resolver el problema. Pedimos perdón por cualquier inconveniente".

El mismo llegó a falta de 7.31 minutos para el final de la cita.