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Raiders confían en que Matt Schaub se reponga del desastre reciente

ALAMEDA -- En ocasiones, como explicó el coach Andy Reid recientemente, un cambio de escenografía puede ser bueno. Puede refrescar la mente y revigorizar el espíritu competitivo.

Eso es precisamente lo que los Oakland Raiders esperan que el cambio de dirección genere sobre el mariscal de campo Matt Schaub.

Ningún pasador en la memoria reciente ha tenida una caída tan pronunciada como Schaub en Houston durante la última campaña. Pasó de ser un mariscal confiable en la bolsa a una máquina de entregas. La temporada pasada, Schaub vio una de sus intercepciones devuelta a touchdown en cuatro juegos consecutivos, peor marca de la NFL, y lanzó 14 entregas en total. El hecho dejó su confianza en duda y el coach de ese entonces, Gary Kubiak, lo mandó a la banca y generó el canje de los Texans a los Raiders por una selección de sexta ronda.

Los Texans tuvieron muchos problemas --como cualquier equipo que termina con dos victorias nada más-- pero Schaub encabezaba la lista. Oakland espera corregir el curso del lanzador.

"El objetivo actual es revivir al jugador y dejarlo a un nivel como el que tenía antes de la temporada pasada", afirmó el coordinador ofensivo de los Raiders, Greg Olson. "Y es que no está en la edad donde muchos pasadores comienzan su declive. Aún creemos que quedan buenos años en Matt".

Eso podría suceder, pero también es cierto que los Raiders no han sido capaces de encontrar un mariscal de campo desde el 2012, cuando Reggie McKenzie se convirtió en gerente general y Dennis Allen en head coach. Canjearon a Carson Palmer y trajeron a Matt Flynn, a quien le dieron un aumento antes de cortarlo. Reclutaron y cortaron, después firmaron a la escuadra de prácticas a Tyler Wilson, quien se les fue por Tennessee, además maltrataron a Terrelle Pryor. El resultado: ocho victorias en dos temporadas.

Es una certeza que Schaub deberá ser mejor que lo anterior si Allen quiere conservar su puesto más allá de este año.

Cuando inspeccionaron el mercado de pasadores en la temporada baja, los Raiders apuntaron por Schaub, en parte, por su marco de 6'5". Sin contar el año pasado, ha sido efectivo en situaciones de engaño de carrera. Antes del 2013, Schaub tenía un historial de éxito con dos títulos de la AFC Sur en Houston. En las cinco temporadas previas a la pasada, Schaub completó 64.9 por ciento de sus pases, promedió 3,743 yardas aéreas por campaña y lanzó 105 touchdowns. También registró un índice de pasador superior a 90 en cada una de esas temporadas.

Los Raiders necesitan estabilidad en la posición de mariscal de campo y, por ahora, la tienen. Enviaron a Pryor a Seattle y reclutaron a Derek Carr de Fresno State en la casilla N° 36 global este año. Cuando Oakland comience su campamento de entrenamiento el próximo mes, su plantilla de profundidad se verá así: N° 1 Schaub, N° 2 Matt McGloin, N° 3 Carr. Se cuenta con Schaub como titular, aunque Carr podría suplir a McGloin como el segundo en el orden, dependiendo de cómo progrese en las actividades organizadas del equipo, el mini campamento, el campamento de entrenamiento y la pretemporada.

Oakland planea recargarse mucho en los corredores Darren McFadden y Maurice Jones-Drew, quienes firmaron en la agencia libre. Aunque no tienen un ala cerrada probado ni un receptor N° 1 puro, tienen un grupo de receptores jóvenes y contrataron a James Jones de Green Bay. Los Raiders también mejoraron su línea ofensiva y confían en que el potente juego terrestre llevará a Schaub a desempeñar su mayor fortaleza: el engaño de carrera.

Aun así, Olson se dijo consciente de la necesidad que tiene Schaub para recobrar su confianza. Eso significa asegurarse que Schaub esté cómodo con el esquema de los Raiders y las cosas que le pidan.

"Cuando ves una caída como la que ocurrió el año pasado, no soy tan ingenuo para creer que, por el simple hecho de cambiar equipos, regresará al rating mayor de 90", expuso Olson. "Pero sí creo que tiene las habilidades y aún tiene vida de vitrina. Si no lo creyéramos, no lo habríamos [adquirido].

"Ahora, es cuestión de rodearlo de los jugadores adecuados y el sistema adecuado, y pienso que lo estamos haciendo. Sabemos que florecerá".

En torno a la confianza de Schaub, Olson apuntó: "Si está frágil en este punto, ciertamente no me lo mostró ni a nadie más en el edificio, tampoco al resto de sus compañeros".

Eso es algo bueno.

Schaub le compartió recientemente a los reporteros en Oakland que la temporada del 2013 está "en el pasado" y que ya "la superé". Pero reconoció que le añade "gasolina al fuego".

Schaub tendrá su oportunidad de revancha en la Semana 2, cuando los Raiders reciban a los Texans. El calendario de Oakland también presenta ocho juegos contra oponentes que llegaron a la postemporada en el 2013, incluyendo juegos consecutivos contra los protagonistas del último Super Bowl, Seattle y Denver. Acallar las dudas no será tan fácil.

¿Es Schaub la respuesta en la posición para Oakland? Cumplirá 33 años este mes y parece más probable que se convierta en otro Palmer: un mariscal en las últimas que trata de reinventarse en plata y negro.

Cambiar escenario es algo. Cambiar fortunas, como Reid logró en Kansas City la temporada pasada, es otra cosa.