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BMX Big Air: Wade va por el récord

AUSTIN - El pájaro representante del estado de Texas es oficialmente el Mimus Polyglottos, también conocido como el sinsonte, pero bien podría ser Morgan Wade.

Wade, un participante de BMX Big Air oriundo de Tyler, Texas, a quien la multitud adora, es un buen muchacho de 215 libras y con voz gangosa que se gana la vida montado en una bicicleta. Pero no es nada parecido a Lance Armstrong.

"Es algo fuera de serie", dice el pionero de BMX, Mat Hoffman.

No debería ser ninguna sorpresa, entonces, que a Wade, de 30 años, no le preocupe demasiado el hecho de ganar en su 11ª competencia de X Games Big Air el sábado. Si se dan todas las condiciones, va a hacer su propia competencia. Hace tiempo que piensa en superar un récord, y piensa que este fin de semana es el momento de intentarlo.

El objetivo de Wade es romper la marca de Kevin Robinson de la mayor altura jamás alcanzada en una bicicleta de BMX, medida desde la parte superior del quarterpipe al punto más bajo de la bici cuando está en lo más alto. Robinson estableció la marca actual de 27 pies en 2008 en la ciudad de Nueva York, rompiendo el récord de 26 ½ pies fijado por Hoffman en 2001.

"Pensé: estamos en Texas, y todo es más grande y mejor en Texas", Wade dice con una sonrisa, consciente de que el lema de su estado se alinea perfectamente con el suyo. "¿Por qué no intentarlo aquí?".

Wade alcanzó la marca no oficial de 25 pies durante la práctica de Big Air el año pasado en España.

"Eso no es muy lejos del récord en los papeles", dice.

Su marca de 23 pies y 3 pulgadas durante la competición de Barcelona estableció un récord en los X Games. Si llega a superar la altura de Robinson, añadiría un nuevo capítulo a Big Air.

El año pasado en Los Angeles, Wade ganó la medalla de oro que se le había escapado a lo largo de su carrera, cuando logró un triple tailwhip de 21 pies con 4 pulgadas por encima del quarterpipe. Así que el gorila finalmente ha se ha bajado de su espalda. A él le gustaría ganar una medalla el sábado, simplemente porque, como él dice, "hay un solo rey para esas medallas".

"Pero en el gran esquema de las cosas", dice, "Me sentiría mucho más emocionado de tener el récord mundial de altura antes que una medalla. Mucho más emocionado".

Si se queda con la primera de sus tres carreras y el viento no es demasiado fuerte, él dice que va a renunciar a los trucos de sus dos últimas carreras y simplemente apuntará a ganar velocidad a través de la brecha de 63 pies hacia el quarterpipe, que se sitúa a 27 pies de altura.

"La forma en que lo veo es así: mi objetivo número uno no es romper el récord mundial", dice Wade. "Mi objetivo No. 1 es salir de allí de pie y que todo el mundo esté bien. No estoy tratando de correr riesgos ridículos".

Él estará viajando alrededor de 50 mph cuando llegue al quarterpipe. Y luego… a volar.

"Realmente, la única persona en el mundo que puede hacerlo, creo, es Morgan", dice Hoffman. "Porque él va por lo más grande y tiene ese estilo, flujo y explosión. Es un poco difícil de aprender. Tiene que ser inconscientemente parte de tu flujo. No puedo esperar para verlo. Espero que él lo logre".

Hoffman lanzó el movimiento Big Air a principios de 1990 cuando construyó un quarterpipe en su natal Oklahoma City e hizo que un amigo lo remolcara sobre él en una motocicleta, lanzándose por una pista de madera contrachapada de 200 yardas. Luego refinó el diseño de la rampa y redujo la fricción en la carrera cuando rompió su propio récord en 2001, a los 29 años.

Luego vino el intento de Robinson en 2008. Su patrocinador, Red Bull, movió algunos hilos y construyó un quarterpipe masivo en el Central Park. Con Talib Kweli rapeando en frente de una gran multitud, Robinson, entonces de 37 años, bajó por una rampa personalizada en el quarterpipe.

"Me tomó un par de intentos y finalmente lo logré", dijo Robinson. "Siempre he dicho que si alguien rompe el récord, me alegraré por esa persona".

Robinson reconoció que todos los records de altura en el aire están "sujeto a la duda" en términos de la forma inexacta en la que se miden. Incluso con un poste por encima del quarterpipe que muestra los números crecientes, sin una cámara montada a la altura del récord, puede ser difícil determinar con precisión qué tan alto va cada participante.

Robinson sostiene que no había quedado ninguna duda de que había eclipsado la marca de 26 ½ pies de Hoffman.

Cuando se le preguntó sobre el récord de Robinson, Hoffman dijo: "Eso es muy delicado. Eso era una especie de cuestión de marketing. Es difícil decir en realidad. Realmente no puedo hablar de eso porque no quiero faltarle el respeto a nadie, pero creo que es mejor que le hayan dado 27 pies porque creo que Kevin se hubiera lastimado feo si no lo hacían".

Wade dijo: "Yo no estaba allí, y me encanta Kevin. Y por esa razón, no voy a hacer ningún comentario al respecto. No quiero meterme en ese tema".

Robinson, quien, al igual que Wade, trabaja con Hoffman Bikes, relatará el evento en vivo por televisión la noche del sábado. Él no tendrá que esperar a que el número aparezca en su pantalla para saber si todavía es dueño del récord.

"Va a ser obvio", dice. "Vamos a ser capaces de decirlo".

Wade, que participará del evento sin un diente frontal (ha perdido seis dientes y fracturado el brazo durante su carrera en BMX, entre otras lesiones), está atemperando un poco más sus expectativas, y quizá su entusiasmo.

"No me importa si no lo logro", dice. "No voy a llorar por eso. Pero sería genial que algo suceda que todos en BMX, si lo vieran, pudieran decir, así es como debe ser. Algo que se vea bien y sea claramente el récord. Eso es todo lo que quiero".