Nicolás Baier 10y

Piernas cuidadas

BUENOS AIRES – Lo que aparentaba ser una tarde tranquila, de disfrute y relajación, empezó a complicarse cuando apenas corrió la pelota en el estadio Ciudad de La Plata.

Después de un viernes negro por las lesiones del colombiano Aldo Leao Ramírez y el alemán Marco Reus, Alejandro Sabella tomó nota. Hombre precavido si los hay, optó por colocar mayoría de suplentes en la despedida de la selección argentina de su país.

Los que parecieron no enterarse de la lista de bajas mundialistas fueron los jugadores de Eslovenia. O al menos disimularon bastante. Está claro que a ningún equipo le gusta ser partenaire. Pero no sacaron la patita ni un poquito...

A los 11 llegó la apertura del marcador. Ricky Álvarez encaró desde mitad de cancha por derecha, enganchó al medio y sacó un zurdazo bajo y esquinado.

Sabella dispuso otro sistema, con Mascherano en defensa, como habitualmente juega en Barcelona. Pero la prueba duró apenas 13 minutos. Fue el tiempo que duró en cancha Lucas Biglia, víctima de una paralítica. En ese lapso, también sufrieron Ricky Álvarez, Lavezzi y Maxi Rodríguez. Con el ingreso de Campagnaro por Biglia, Fernández ocupó el centro de la defensa y Masche se fue al mediocampo.

Pese al clima amistoso, salvo por Eslovenia obviamente, la gente reclamó a la figura de un modo un tanto peculiar. "Ponelo a Messi la p… que te p…", le dedicaron los hinchas a Sabella. ¿No había una versión más light para cantar? Mientras tanto, el DT estaba más preocupado por sus jugadores y a los 33 se quejó con el 4º árbitro por la
brusquedad del rival.

El deseo de la gente de hizo realidad a los 13 del complemento. Entraron Messi, Agüero, Di María y Gago. Casi nada. Salieron Lavezzi, Maxi Rodríguez, Ricky y Augusto Fernández. Otra vez se dispuso un 5-3-2, dibujo que podría aplicarse en fase final. Como era de esperar, Mascherano le dió la cinta a Leo.

El segundo y definitivo grito llegó a 14 del final. Lujosa combinación entre Agüero y Di María, y cesión de Kun para que empuje Messi. El amistoso terminó sin mayores sobresaltos. El partido armado como excusa para despedir a la Selección será inolvidable para Emanuel Mammana. El sparring de River, que no pudo debutar en Primera por una intoxicación, hizo debut absoluto en la Selección mayor.

"Estamos más unidos que nunca por el sueño que tenemos todos. La Selección ilusiona, pero tenemos que estar tranquilos. Hay que ir de a poquito". El capitán Messi bajó el mensaje que comparte el grupo.

Argentina se despidió de sus hinchas con victorias sobre Trinidad y Tobago, y Eslovenia. Sin lesiones demasiado importantes que lamentar (lo de Demichelis, Palacio y Biglia no es preocupante), inicia la cuenta regresiva hacia su debut del domingo 15 de junio ante Bosnia y Herzegovina en Río de Janeiro.

Ese día no habrá que tomar precauciones exageradas. Ni cuidarse las piernas. Comienza la hora de la verdad. El momento de confirmar la ilusión.

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