Gonzalo Aguirregomezcorta 10y

Reina el optimismo en San Antonio

SAN ANTONIO -- Amaneció un día nublado, lluvioso y ventoso en San Antonio. Se trata de un domingo nada convencional cuyas horas pasan por y para el Juego 2 entre los Spurs y Miami Heat. No hay otro tema de conversación y el ambiente se siente desde muy temprano. Todos los días de esta semana que se marcha rezumaron básquetbol, porque la ciudad respira aromas a Finales de la NBA por segundo año consecutivo.

Durante todos las últimas jornadas, se está viendo a muchísima gente ataviada con las camisetas de los Spurs. Tony Parker y Tim Duncan se llevan la palma en este sentido; las banderas del equipo ondean junto a la de Estados Unidos y todos los establecimientos recuerdan que su corazón está con los Spurs. Por orgullo deportivo y porque salen las cuentas.

La ocupación hotelera es de lleno absoluto. Si comparamos los números de 2012, cuando los Spurs no llegaron a la final, y 2013, los hoteles subieron su ocupación en un 20 por ciento, cifras muy parecidas a las de este año en el que casi tres centenares de periodistas y miles de aficionados han visitado la ciudad en este fin de semana largo de dos juegos (todavía podrían disputarse otros dos si ambos equipos. Los cálculos que esgrime la ciudad hablan de tres millones de dólares de beneficios totales en San Antonio por partido.

La lluvia ha impedido que la fiesta en las calles de la ciudad fuera la esperada. Al tratarse de domingo, los aficionados estaban llamados a ocupar las calles y el paseo del río, Riverwalk. Hubo menos embarcaciones plagadas de hinchas del equipo y percusiones, pero no faltó la ilusión en una urbe donde la comunidad latina es muy importante.

"Desde el primer partido de la temporada regular sabía que San Antonio llegaría a las Finales", apuntó Sergio, un taxista que sacrificará ver el encuentro por la televisión para tener el coche activo desde el centro de la ciudad al At&t Center. "Tengo mucho trabajo. Muchos aficionados prefieren ir en taxi para evitar el tráfico al acceso al arena y sobre todo por si beben alguna cerveza", argumentó.

Vanesa no irá en taxi, su novio se encargará de llevar el auto. Su familia es de origen mexicano, pero ella apenas habla español al ser de segunda generación. Cuando pone en una balanza el que México gane el Mundial de Brasil junto a que los Spurs se lleven las Finales de la NBA, lo tiene claro.

"Llevo pensando en este momento desde que los Spurs perdieron el año pasado. Todos los días sueño con que ganen el campeonato, no hay nada que me haga más feliz", afirmó ante las risas de su novio, quien confesó en perfecto español que prefiere ver al Tri hacer un buen papel en el Mundial.

"Es imposible que lo gane, pero estaría bien verles pasar a semifinales", declaró José Luis. "Aunque creo que es más fácil que Spurs venzan a Miami".

Se espera que el At&t Center registre un lleno absoluto, esta vez con algo más de suerte con el aire acondicionado, que según la NBA estará a pleno rendimiento para beneficio de jugadores y aficionados.

"Fue un infierno", señaló Oliver uno de los pocos aficionados que se atrevieron a pasear en familia tras resguardarse de la lluvia que llegó a San Antonio al mediodía. "Todo el mundo andaba abanicándose. Si nosotros estábamos acalorados, imagínate los jugadores. Espero que hoy funcione bien para bien de todos".

La ilusión es el denominador común de la hinchada. Sienten que esta vez sí se puede ganar el anillo y las sensaciones que dejaron el primer partido fueron de un positivismo mucho mayor que los del año pasado. El convencimiento en que los Spurs triunfarán en estas Finales es generalizado.

"De aquí saldremos con el 2-0, en Miami venceremos otro y definiremos en el Juego 5 aquí de nuevo", previó Oliver.

Veremos si se cumplen los pronósticos de este positivo aficionado.

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