FORTALEZA -- Ismael Urueño llega al Mundial de Brasil de la misma manera que su selección nacional: gracias a la ayuda estadounidense, y en el minuto 93 de tiempo corrido.
A México lo rescató del precipicio y le dio la bendición del repechaje un gol de Zusi. Estados Unidos vence a Panamá y le da respiración de boca a boca a México.
A Ismael Urueño lo rescató del abismo de la decepción y la desilusión su paisanada en Estados Unidos. Cuando parecía que desde Jerez, Zacatecas, seguiría por televisión a México en el Mundial Brasil 2014, le llegó respiración de boca a boca de 6 mil dólares procedentes de jerezanos que radican en Estados Unidos.
"Gracias todos ellos estoy aquí. Paisanos jerezanos (que viven en California, Illinois, Texas, Colorado, Washington, y de otros estados), me enviaron el dinero para completar, y con esos casi seis mil dólares, pues aquí andameos".
Ismael no oculta sus raíces, con la barba recida de varios días, con un sombrero villista y con un traje hecho por él mismo, se pase por la zona costera de Fortaleza.
"Yo creí que ya no venía, que me quedaba con las ganas, pero aquí andamos", explica, mientra se pasea con una bandera e México en sus manos.
Las agrupaciones de jerezanos en Estados Unidos, que aglutinan a cerca de siete mil migrantes o hijos de migrantes, son tal vez de las mejor organizadas, incluso en el envío de remesas a sus familias en México.
Su atuendo peculiar llama la atención: es un traje campesino de manta blanca, pero con pinturas de jugadores y banderas sobre, que evidentemente llama la atención.
Entre las figuras mundialistas de su vestimenta aparece por supuesto Neymar, y varios paseantes brasileños y de otras nacionalidades se han acercado a querer comprárselo.
Pero cómo podría venderlo, si es la manifestación de sus habilidades. "Soy pintor, no quiero decir que artista, pero soy un buen pintor".
Mientras charla con el reportero, se acercan ansiosos por tomarse la foto por su peculiar apariencia.
Entre ellas, hay una chica rubia, brasileña, Gabriela, quien empieza a gritar: "Mé-xi-co, Mé-xi-co, Mé-xi-co".
Se toman una foto juntos, posan para este reportero, y ella le da súbitamente un beso intenso en la mejilla.
Y de inmediato le sale lo ladino. La aprieta por la cintura hasta hacerla jadear de asfixia.
"Dígales que vean lo que me llevo para Jerez, la voya a tener de pie de cría, para mejorar la raza en Jerez, le llevo esta güerota, ja, ja, ja, ja", bromea... ¿bromea?
Acto seguido le devuelve el intenso beso en la mejilla a Gabriela y la chica se arroba y se sonroja, ante las risas de sus amigas.
"Mi ídolo es José Ramón Fernández (comentarista de ESPN). Ese es el mero chingón de todos, es mi amigo, pero no me pela el güey", asegura, y se queda envuelto entre nuevas peticiones de fotos, mientras Gabriela se aleja.
Ismael dice que "va a empacar sus cosas, se va para Jerez".
De ser así, Ismael Urueño se lleva su Copa. Habrá que ver si su gemelo de repechaje, El Tri, se lleva su propio trofeo... o también una decepción amorosa.