Carlos Bianchi 10y

En el Mundial de los goles, los delanteros valen oro

BUENOS AIRES -- Las estadísticas dicen que en lo que va de Brasil 2014 el promedio de gol, que ronda los tres por partido, es el más alto desde, al menos, México 1970. Si se mantiene esta tendencia, incluso podría superarse esa marca y que éste sea el Mundial con mejor promedio desde Suecia 1958 (3,60).

¿Por qué arrancamos con esta estadística? Porque en un Mundial con tantos goles, tienen las de ganar los equipos con mayor potencial ofensivo. En una definición amplia, esto podría significar el equipo que crea más posibilidades de gol. Pero a mi manera de ver las cosas, todo es mucho más sencillo: quien tenga más y mejores delanteros parte con ventaja.

Hay una tendencia en el fútbol actual a valorar -incluso a sobrevalorar- a los equipos en los que muchos, distintos jugadores llegan a posiciones de gol. Laterales que se proyectan en ataque, mediocampistas que quitan pero también aparecen en posiciones de gol, etc. Pero la verdad del gol sigue estando en poder de los hombres de punta, los que hacen del área y sus inmediaciones su teritorio y del gol su manera de vida.

Bajo esas condiciones, insisto con que Argentina sigue siendo mi máximo favorito: los hombres de punta con los que cuenta no los tiene nadie. Messi, Agüero e Higuaín tienen el arco rival entre ceja y ceja y un olfato para el gol que comparten con muy pocos futbolistas en el mundo.

La discusión sobre el esquema táctico entonces pasa a segundo plano. Leí demasiadas críticas a Sabella y poco reconocimiento a su capacidad para cambiar sobre la marcha. Además, el técnico sabe por qué hizo lo que hizo y hay que respetarlo: habrá tenido sus motivos para plantarse con un 5-3-2 de inicio, y que haya movido el banco para modificar el planteo y conseguir un mejor rendimiento indica que sabe cambiar a tiempo.

También parece que los argentinos estuvieran esperando que Messi, como solemos decir, "la rompa" en los siete partidos que debe jugar un seleccionado para salir campeón. Esto es imposible: dejen a Messi jugar como él sabe que, seguramente, le dará a su equipo más alegrías que tristezas.

Para muestra, su gol: en un partido en el que no le salían las cosas como quería, le alcanzó con una jugada con su marca registrada, de las que hace tantas cada fin de semana en la Liga, para definir el partido. Son esos momentos de genialidad individual los que ayudan a los candidatos a salir adelante cuando las cosas no funcionan como estaban planeadas, y si alguien tiene genios para inspirarse, esa es Argentina.

Brasil, en cambio, está apostando a Jo y a Fred, dos delanteros que se desempeñan en el ámbito local. Hasta ahora ninguno de los dos anotó en 180 minutos, y los locales terminaron dependiendo demasiado de Neymar. Es cierto que Brasil tiene otras armas, como la llegada de sus mediocampistas e, históricamente, de laterales con muchísima proyección, pero hasta ahora ni Dani Alves ni Marcelo han marcado diferencias. Y dudo que sean ellos quienes inclinen un Mundial a su favor.

Pregúntenle a España si no, lo que penó por la falta de delanteros: su único gol en dos partidos lo marcó un mediocampista de penal. De cualquier manera, la eliminación del campeón es tema de un análisis que ya abordaré por separado.

En Alemania se dio una situación particular: también por falta de delanteros natos en el once titular (no estuvieron ni Podolski ni Klose), se plantó con un esquema 4-1-5, sin una referencia de áreas. Lahm patrullaba delante de su defensa y después, desde Khedira hasta Müller, ninguno era un hombre de área.

Eso no le impidió hacerle cuatro goles a un seleccionado complicado como es Portugal. Pero hubo dos factores clave: la infantil expulsión de Pepe y el tremendo olfato de gol de un hombre que sí podría ser referencia de área como es Müller. Pero tampoco nos engañemos: el altísimo promedio de goles en Mundiales no está ni cerca de sus números si uno mira todos sus partidos internacionales.

Holanda es otro equipo que puede tener mucho peso ofensivo, con Van Persie en cancha, Huntelaar esperando su lugar y un Robben que, si bien arranca desde atrás, también tiene el arco rival en la mira. Con esas armas goleó a España y sacó adelante un partido que fue mucho más difícil de lo que se esperaba ante Australia.

Mucho se ha hablado sobre la Naranja más defensiva que propone Van Gaal, pero la realidad es que, con la transición súper veloz que prácticamente saltea el medio y con la capacidad goleadora de los de adelante, Holanda puede jugarle de igual a igual a cualquiera.

En Francia aparecieron los goles de Benzema, que hizo dos... y medio. Si bien en su país no le tienen mucha confianza al equipo, yo creo que el piso de 2010 es muy bajo y eso ayuda. Tiene una idea de juego interesante, que empezó con el pie derecho como para ganar confianza y que tiene un grupo en el que debería seguir consolidándose. Sus chances dependerán de que no sea el del Real Madrid quien cargue con toda la responsabilidad enataque.

Italia es otro que no se permite dos Mundiales malos seguidos, pero su actuación ante Inglaterra, más allá de la victoria, me dejó varias dudas. Inglaterra le jugó de igual a igual, le quitó la pelota más de lo esperado y la sensación que quedó, incluso entre los propios ingleses, es que un empate hubiera sido más justo.

Es que Inglaterra le llegó demasiado a una selección azurra que, aún apostando por una propuesta más arriesgada que lo que indica su historia, sigue tratando de defender bien como premisa. Lo que leí en los medios italianos fue que muchos señalaron a Paletta como responsable, cuando por lo que yo vi, los problemas más grandes estuvieron por las bandas.

En cuanto a lo que planteamos como trascendental, los delanteros, a Italia no le sobran. Balotelli tiene olfato pero no necesariamente es hombre de área cien por cien, además de que su temperamento no lo ayuda y a una genialiad puede seguirle un desastre. Immobile podría explotar en este Mundial pero tiene que ir de a poco y Cassano tiene la experiencia pero es de los que prefiere arrancar de atrás y con espacio.

Dejamos para el final a otros seleccionados latinoamericanos que sorprendieron gratamente, excepto uno de ellos. Empezamos por Chile, que con dos jugados y dos ganados ya consiguió su pasaje a octavos, dejando en el camino nada menos que al campeón reinante, España.

Y eso pese a que había superado su primera prueba, ante Australia, con altibajos. Los equipos de Sampaoli salen a imponer un ritmo vertiginoso desde el minuto cero y eso se paga en algún momento del partido. Lo sintió La Roja en el debut pero pudo recuperarse. Y con España consiguió sostener esa intensidad y una presión asfixiante durante gran parte del encuentro, llevándose un merecidísimo resultado.

México, que con dos partidos jugados parece haber dejado atrás los fantasmas de la eliminatoria y está bien rumbeado hacia la clasificación.

Después de superar con claridad a Camerún, se le plantó por momentos de igual a igual a Brasil. Es cierto que Ochoa fue clave en mantener el cero, pero de cualquier manera fue muy bueno el trabajo colectivo, tanto para frustrar a los locales como para generarse oportunidades.

Puede que sea el momento que tanto vengo esperando: el de que los mexicanos crean en sí mismos tanto o más como los que los vemos de afuera. Cada vez que escribo sobre la Copa Libertadores pronostico que, más temprano que tarde, un equipo mexicano la ganará. Sus jugadores tienen condiciones, mucha inteligencia táctica y en los últimos años están apareciendo los grandes delanteros que se necesitan para coronar los éxitos.

Colombia, por su parte, supo suplir la ausencia de su gran delantero, Falcao. Todo el equipo dio ese plus necesario y varios jugadores llegaron seguido a posiciones de gol, superando a un Grecia que no tuvo éxito en imponer sus planes defensivos. Costa de Marfil será una buena y exigente medida para conocer las reales aspiraciones del equipo de Pekerman.

Por último, nos sorprendió y nos dolió la derrota de Uruguay. Llegaba con buenos antecedentes y se puso en ventaja, con lo cual cuesta aún más entender cómo Costa Rica se lo dio vuelta para ganarle muy merecidamente.

Mérito absoluto de los Ticos que le pusieron todavía más atractivo al "grupo de la muerte", en el que los de Tabarez se juegan la supervivencia ante Inglaterra. Ojalá cuenten para eso con el aporte de Luis Suárez, que como dijimos al principio, pertenece a esa raza que, a la hora de la verdad, define la continuidad o no de un equipo en el Mundial.

Felicidades.

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