RIO DE JANEIRO (Enviado especial) -- No es habitual que los suplentes se detengan a hablar a la salida del vestuario. Y mucho menos si se trata de futbolistas de trayectoria. Suelen aprovechar la excusa de no haber jugado para evitar el contacto con la prensa, un trámite que al 90 por ciento le resulta una carga.
El caso de Jorge Valdivia fue diferente. Alguno podrá suponer que se paró frente a los micrófonos para "subirse" a la histórica victoria contra España o para reclamar titularidad. Nada más alejado de la realidad.
"Claro que me hubiese gustado jugar desde el inicio, pero más que en lo individual, hay que pensar en lo colectivo y respetar las decisiones del entrenador", sostuvo el Mago, que había sido titular en el triunfo ante Australia, por la primera fecha del Grupo B, y frente a España vio acción muy limitada, al ingresar a los 40 minutos del segundo tiempo en lugar de Eduardo Vargas.
Para Valdivia, las principales virtudes de Chile son la "unión, la amistad, el respeto por el otro". Se notó en las risas y las bromas que se hicieron entre los jugadores en la zona mixta, pero también dentro del campo de juego, donde apabullaron al último campeón del mundo con una gran solidaridad como equipo.
"¿Cómo vi el partido? Sentado, con las medias bajas (risas). Tuve el mismo nerviosismo que se vivió en Chile", agregó el mediocampista creativo.
El jugador de Palmeiras se siente local en Brasil: "En la cancha somos 11 contra 11, pero el apoyo de toda la gente fue muy importante, ya desde la salida del hotel. Incluso el aliento de los brasileños, con los que estamos muy hermanados".
Para el nacido en Maracay, Venezuela, "lo del himno es algo que se ve pocas veces. Algo que nos deja emocionados y orgullosos. Eso nos hace creer que hay mucha gente que confía, que viene con lo justo o directamente sin entradas, vienen por el día, por tierra..."
El ex Colo Colo le dedicó la victoria "a toda la gente que está disfrutando ahora en Chile" con la clasificación a octavos de final de Brasil 2014.
"Somos un país que tiene pocas alegrías. Nos hemos tenido que sobreponer a terremotos, a tsunamis, a incendios", describió el 10, de 30 años.
Seguramente el fútbol de La Roja unió en un sentimiento a los chilenos. Si de unidad hablamos, es lo que le sobra al equipo de Sampaoli.