Washington Cucurto 10y

¿Robben o Alexis?

BUENOS AIRES -- Queridos lectores, me llegan mails de todos lados, saludos, mensajes enviados por extraños mensajeros en moto, o señoritas de traje y zapatos mocasín con directivas, desde la Cordillera me envían buenas.

No sé qué hacer estoy tomando un super café con leche, lo más caliente posible en un barcito de taxistas de Viamonte y Uriburu, mientras por el vidrio empañado pasan miles de estudiantes de Ciencias Económicas rumbo a la Universidad. ¡Qué mundo aparte el de los administradores de empresas, el de los contadores, el de los licenciados en gerenciamientos, etcétera!

¡Cuántas minas fuertísimas están acobachadas con los números, las fórmulas, los libros de actas!

Mientras bebo mi té verde con limón, luego del café, pienso en que hay un sector de gente a la que no la afecta nada. NI el Mundial, ni los fondos buitres, ni un terremoto, si viniera; hay todo un sector de la población que siempre estará bien, pase lo que pase... Estas chicas son de ese sector.

Pero yo estoy bien metidito en mi burbuja, camuflado bajo un gran sobretodo y cada tanto saco una mano, escribo una línea y vuelvo a meterla. Chile es mi obsesión. De hecho, Chile es la gran obsesión de mi vida.

Hace más de treinta años, cuando conocí la poesía chilena, gracias al poeta beatnik, Jesús Sepúlveda, entendí que algo nuevo había pasado en mi vida. ¿Existía algo más potente en el mundo que ese team infinito e insuperable conformado por Lhin, Lira, Teillier, Elvira Hernandez, Lemebel, Millán, Rojas, Parra, De Rotcka, Neruda, Mistral, Cuevas, Eltit, Zurita, Maquieira, ¡Má qué ira!; Waldo Rojas y tantos otros. ¿Había algo mejor en Chile?

Desde aquellos años me sentí más chileno que nadie, admirador de las calles de Santiago, las soderías, el Mercado de Mariscos, la Avenida Gran Avenida, la poblada San Bernando y tanto más. Por eso recibo tantos mensajes desde Chile, para que escriba, para que aliente a través de la palabra, nada más paradójico, a nuestro querido equipazo chileno.

Ayer a la tarde Chile se consagró campeón, sin anestesia lo digo, sin caer en el tonto exitismo o el golpe mediático; lo digo por amor, Chile jugó el mejor partido de su historia y le sacó el puesto de candidato a una España colmada de grandes luminarias interplanetarias.

Si todo sigue de esta manera, no hay equipo que detenga a Chile. Dentro de un par de días se verán las caras con los auténticos inventores del fútbol, los holandeses mecánicos.

Alexis Sanchez demostrará que es el mejor delantero del Mundo, por encima de Eto'o, de Ronaldo, de Van Persie, de Messi. Habrá un duelo futbolístico entre dos "rápidos" Robben y Sanchez.

En Chile dicen que el Alexis, es un genio, que ha llegado a su punto de rendimiento más alto y que Robben está muy por debajo. Alexis brilla más en su equipo que Robben en su selección.
Desde Chile otra vez me dicen que están destinados a ser los verdugos, están seguros de que le ganan a Holanda caminando y que los 8vos., deberán enfrentar y sacar del Mundial al mismísimo Brasil.

¿Dará el gran golpe el equipo ideado por Sampaoli? ¡Sin duda, Chile saca del Mundial a Brasil si se lo encuentra en 8v0s., o donde sea! Invito 15 cervezas Condorinas, la cerveza inventada en Chile y una de las mejores del Mundo.

Brasil debería estar temblando, Chile lo va a vapulear.

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