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Apenas un instante de lucidez

Messi apareció a los 91 y clasificó a Argentina Getty Images

BELO HORIZONTE (Enviado especial) -- Hubo un instante en el que el mundo se detuvo. Los gritos se acallaron, se cortó el aire y los ojos apuntaron a un mismo lugar

Fue el tiempo que transcurrió desde que la pelota salió del botín izquierdo y transitó un largo trayecto hasta atravesar la línea y besar la red. Fue ahí cuando los corazones volvieron a latir y el rugido de la multitud generó un estruendo.

Sólo ese instante explica la victoria de Argentina sobre Irán en Belo Horizonte. El destello de lucidez de un iluminado. El único que podía evitar un amargo 0-0 en el Mineirao.

No hay que confundirse. El partido del crack de Barcelona no fue nada bueno. Recostado sobre la derecha entró poco en juego. Cansado de no recibir el balón, cometió el error de otros tiempos: retroceder demasiado y alejarse de la zona donde marca diferencias. De hecho, recibió 29 pases en el primer tercio del campo rival y 21 en los dos tercios restantes.

Tuvo un 84 por ciento de acierto en los pases sobre 50 intentos, pero tocó poco con los delanteros Higuaín (2), Agüero (1), Palacio (2) y Lavezzi (3). El que más lo buscó fue Gago (22).

El cambio del 5-3-2 al 4-3-3 que prefieren los jugadores no vino acompañado de una mejoría en el juego. Escasearon las ideas para vulnerar a un Irán muy bien plantado y hasta se sufrió en demasía durante el segundo tiempo. Y eso que el árbitro ignoró un penal de Zabaleta. Romero volvió a ser figura.

El bajo nivel individual no excluye a Messi. Leo inquietó con un par de tiros libres y con una jugada similar a su tanto frente a Bosnia, pero esta vez su remate se fue apenas ancho. En total, sólo pateó tres veces en cada tiempo.

Después de pasar por Sudáfrica 2010 sin gritar, Messi lleva dos goles en igual cantidad de encuentros en Brasil, que le dieron a la Selección la clasificación anticipada a octavos. Un rato después del final, los hinchas que aún seguían en la tribuna volvieron a festejar el gol al verlo en la pantalla y le dedicaron reverencias a Leo.

"Contamos con un genio, que lo querrían tener todos, pero por suerte es argentino. Es un jugador determinante. Teniendo a Messi todo es posible", consideró Alejandro Sabella en conferencia de prensa. Para su colega Carlos Queiroz, "la gran virtud de Argentina para ganarnos fue que tenía a Messi".

Impresionó cómo reaccionaron los futbolistas de Irán luego del gol agónico del 10, elegido como el mejor jugador del partido. Tirados en el césped, desolados. Messi contó con una hinchada especial en el estadio: su mujer Antonella y su hijo Thiago. Para él fue la dedicatoria.

Al margen de su romance con el gol en Mundiales, que no es un dato menor, lo importante es que el capitán es consciente de que el equipo debe mejorar: "Tenemos que corregir errores, somos los primeros en saber que no estamos consiguiendo lo que buscamos en cuanto al juego".

Mientras tanto, hubo un instante que impidió problemas innecesarios. Messi garantiza soluciones a puro talento. Lo preocupante es depender exclusivamente de ellas.