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Messi, el alma de Argentina

Leo Messi es el goleador de Argentina, con cuatro AP

PORTO ALEGRE (Enviado especial) -- Messi tiene ese no sé qué. Es capaz de pasar unos minutos inadvertido y acaparar todas las miradas de un segundo a otro.

Ovacionado desde que su sonrisa aparece en la pantalla gigante, cuando anuncian las formaciones. Alabado cuando pisa la cancha para la entrada en calor. Receptor de las reverencias ante cada enganche, cada amague, cada pase.

Messi es el alma de Argentina. El factor de desequilibrio, el terror de los arqueros. Sudáfrica 2010 ya es un amargo y lejano recuerdo. Pasó de aquel torneo sin gritos, a este Brasil 2014 con 4 tantos en tres partidos.

Pep Guardiola lo fue a ver al Beira-Río y Leo le pagó rápido el viaje a Porto Alegre. A los 3 minutos encontró una pelota suelta, luego del tiro al palo de Di María, y la metió fuerte y arriba. A los 43 avisó con un tiro libre que exigió a Enyeama y al minuto de descuento, no perdonó: la metió en un lugar inatajable, para que el arquero haga vista con una tremenda resignación.

Pero el crack de Barcelona no es sólo sinónimo de gol. Asistió dos veces a Higuaín, arrastró marcas, se sacó rivales de encima liberándole espacio a sus compañeros y estuvo preciso en los pases.

Hasta se dio el lujo de ser la figura, a pesar de haber dejado la cancha media hora antes del final. Es raro verlo salir. Alejandro Sabella pensó a futuro y resguardó al 10 de cara a lo que se viene en octavos de final. Imposible describir con palabras el cariño que se llevó en esa caminata hasta el banco. A partir de su partida, ya nada fue igual.

Jugó 63 minutos, dio 38 pases, disparó 4 veces y marcó dos goles. Tan sólo números. Messi es mucho más que estadísticas, récords cumplidos y otros por superar. Es el símbolo de su Selección. El alma de Argentina.