SAN PABLO (Enviado especial) – El hermetismo al que nos tiene acostumbrados Alejandro Sabella en las conferencias no permite tener una certeza sobre la formación de la Selección argentina. Sin embargo, hay un nombre que se impone: Ezequiel Lavezzi.
El delantero de PSG sería el reemplazante de Sergio Agüero en el duelo de este martes ante Suiza, por los 8vos de final del Mundial. "No quiero confirmar el equipo porque puede aparecer una molestia. Y porque no quiero que lo sepa el rival", se excusó el entrenador.
Luego de la práctica en el Arena Corinthians cobró fuerza la versión que indicaba que Maxi Rodríguez, con mayor oficio como mediocampista derecho, se iba a quedar con el puesto. Pero todos los caminos conducen al Pocho para no descartar de plano el 4-3-3: "Lavezzi puede ser delantero o volante. Dos esquemas sin cambiar".
En pleno auge mediático, gracias a la platea femenina que lo posicionó como nuevo sex symbol, el exdelantero de San Lorenzo y Napoli tendrá una doble responsabilidad: su habitual tarea ofensiva y retroceder para colaborar con la marca, como hizo ante Nigeria.
Sabella valoró su aporte en el plantel: "Siempre son necesarios los Lavezzi, mantienen bien al grupo". El comentado chorro de agua
que le tiró el jugador en pleno partido parece no haberle afectado demasiado al técnico: "Lo tomé como una muestra de cariño"
En el arranque de la fase final del Mundial, el entrenador apunta al tan ansiado equilibrio. El extécnico de Estudiantes admitió que busca "un equipo corto", como demanda el fútbol moderno.
Enfrente estará Suiza, rival al que se venció por 3-1 en un amistoso con triplete de Messi. Aquel 29 de febrero de 2012 en Berna, se jugó con un 4-4-2: Romero, Campagnaro, Fernández, Garay, Zabaleta; Maxi Rodríguez, Mascherano, Braña, José Sosa; Messi y Agüero. En el 2º tiempo entraron Gago por Braña, Salvio por Maxi e Higuaín por Agüero. La mención sólo sirve de recuerdo. En San Pablo la historia es completamente diferente.
El alemán Ottmar Hitzfeld también habló del posible ingreso en Argentina: "Agüero es un delantero buenísimo, pero Lavezzi ha demostrado que puede jugar muy bien con su Selección". Su principal preocupación se llama Lionel Messi. El seleccionador suizo considera que Leo "genera problemas", pero se muestra optimista con su defensa.
A pesar de contar con el mejor jugador del mundo, Argentina no se confía. Es lo peor que puede hacer. Sobre todo, teniendo en cuenta las experiencias de Holanda-México, Francia-Nigeria o Alemania-Argelia, en las que los grandes favoritos tuvieron que sufrir.
Sabella no quiere sorpresas. La única que se guarda es la del equipo. Aunque todo parece indicar que habrá "Pocho para todos... y para todas".