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Ticos, por un juego perfecto

El partido entre Holanda y Costa Rica será el duelo de Cuartos de Final más disparejo de los cuatro y tentativamente puede definirse por el margen más amplio. Si bien el conjunto de van Gaal tiene a su fútbol como su arma más fuerte, Jorge Luis Pinto tiene que agarrarse de la mente para intentar equilibrar el desafío.

La tarea para los ticos ya es de por sí heroica. Quedaron primeros en un grupo terriblemente complicado, pero frente a una Grecia muy limitada en sus maneras, se vieron contra las cuerdas.

Holanda no tiene la racanería ofensiva de Italia, ni el desparpajo organizativo de Inglaterra ni la cierta dependencia de Uruguay de la genialidad de Luis Suárez; todo lo contrario, se ha visto en todo tipo de situaciones y todas las ha manejado con soltura.

Aunque parezca un tanto aberrado, si Costa Rica se adelanta en el marcador a la larga pudiera ser peor que tratar de mantener un orden total sin permitir muchas libertades. En otras palabras, se le vendría la fiera encima, tal y como le sucedió a España, Australia y a Mexico, quienes tuvieron ventaja sobre los holandeses, pero fueron reducidos por el ímpetu de la 'oranje'.

El plan ideal para los ticos sería impedir que Holanda encuentre los caminos para los desbordes de Robben, los traslados de Sneijder y los tiros libres en el borde del área. Así los obligaría a salirse de su idea primaria y cuando tengan que modificar su planteamiento, poder encontrar algún resquicio.

Holanda se ha mostrado como un equipo muy sólido en el campo y aún más fuerte mentalmente, quizás el punto más débil de los ticos, hasta cierto punto asustados de verse en una instancia impensable. Por eso Pinto tiene que comenzar por disolver esa limitante para luego pensar en las semifinales.