BUENOS AIRES -- La avenida Santa Fe al 2700 comienza a poblarse lentamente. Muchos paraguas, mucho frío, muchos bocinazos. "La Gran Vía del Norte", como se la llamaba hace muchos años, vuelve a revivir y no es para menos. En las últimas dos horas y media, ha sido apenas una especie de desierto. Solamente los inútiles semáforos dieron señales de vida con luces rojas, amarillas y verdes, porque nadie estuvo allí para mirarlos.
En la avenida Santa Fe y Laprida, detrás de una breve puerta, existe el Patio del Liceo, un lugar dedicado al arte, que ha sido una vieja escuela -un Liceo de Señoritas- y que un grupo de artistas ha ido rescatando. En el patio principal hay saludos y preparativos. Después de todo, ha ganado Argentina, pero la pelota sigue girando y hay que seguir viendo partidos.
"Es que la idea es esa, ver absolutamente todos los partidos, como una continuidad artística, que por cierto tiene el fútbol", nos dice Tomás Fox, titular de un breve y cálido local de la galería, denominado Fiebre. "Con mi socio, Rodolfo Schmidt, decidimos que juntarnos a ver los partidos del Mundial con amigos era, también, una manera de darle vida a nuestros sentimientos artísticos, pero también futboleros".
Sucede que Fiebre (fiebregaleria.com.ar) desde hace tres años, es un espacio abierto para jóvenes artistas en el terreno de lo visual: fotógrafos, diseñadores o diseñadoras, pintores, dibujantes...
Hay una tele, una Virgen de Luján, sándwiches de miga, mate, cerveza y un grupo de amigos treintañeros que se reúnen como en un ritual.
En este caso, frente a Bélgica, con aplausos y gritos cuando llega el gol de Higuaín, con algún quejido sordo en un contragolpe de las camisetas rojas y un largooooo lamentoooo cuando Messi, ya sobre el final, no logra concretar un gol. "Era más difícil no hacerlo que meterla adentro", dice alguien, mientras los
aplausos acompañan al final del partido....
"Siempre viene algún invitado y nos deja su firma en una camiseta de la Selección que tenemos para recordar estos momentos", informa Tomás.
Y agrega Rodolfo: "Es que, después de todo, el fútbol es una expresión artística y también social, porque entre partido y partido, nos quedamos charlando de muchas cosas, especialmente de lo que pasó, claro. Una manera de estar unidos y comunicados".
Todos están de acuerdo en que esta vez, Argentina ganó sin sufrir demasiado, que se puede llegar todavía mucho más lejos, y que el próximo partido es una gran excusa para juntarse.
Si la pintura, el dibujo, la fotografía son partes de la vida de este local, también lo es el fútbol. Un arte que sigue manteniendo, como las otras expresiones visuales, la característica de ser, ante todo, una obra para deleitarse y, muchas veces también sufrir.
Y, en este caso, para aplaudir a fondo, como el gol de Pipita, quien esta vez sí pudo, quien esta vez llenó de ilusión a todos los argentinos.