LAS VEGAS -- Lo que comenzó como una jornada más a la espera del primer campanazo, terminó con una alta dosis de tensión entre 'Canelo' Álvarez y Erislandy Lara, las estrellas que se enfrentarán este sábado en la Arena Garden del MGM Grand.
Tras marcar las 155 libras que exige el combate, ambos peleadores posaron frente a frente mientras casi cuatro mil aficionados se desgarraban la gargantas en gritos, principalmente para el mexicano, ahí, se vivió el momento máximo de adrenalina desde que el 8 de marzo pasado el cubano lanzó el reto al mexicano.
"Quería partirle la cara ya mismo frente a la gente", dijo Lara causando conmoción entre la gente y una mirada con desprecio de 'Canelo'. "Que viva México y que viva Cuba", agregó Lara no sin antes asegurar que los abucheos que recibió hoy, mañana cambian.
Tanto 'Canelo' como Lara demostraron con físicos estupendos el gran trabajo en sus respectivos campamentos y se declararon listos para subir mañana a escenificar 'Honor y Gloria', justo el nombre que Golden Boy Promotions decidió ponerle a la velada en la que estará también el tricampeón Mundial Ábner Mares.
"Mañana vamos a ver quién lleva a la escuela a quién", dijo 'Canelo' en su turno al micrófono, provocando el apoyo de la fanaticada que se volcó a su favor durante toda la jornada y dejó ver lo que pasará el sábado.
"Ya estamos listos para subir al ring, listos para darlo todo", agregó el púgil mexicano, quien por segunda ocasión superó el límite de las 154 libras en su carrera, aunque esta vez no hubo necesidad de ajustar ningún contrato.
En el resto de la cartelera, Ábner Mares, de México, y Jonathan Oquendo, de Puerto Rico, pesaron 126.5 libras de cara al pleito pactado a 10 asaltos, mientras que el mexicano Francisco Vargas y el boricua Juan Manuel López pesaron 129 y 130 libras, respectivamente.
En las peleas de título, el campeón súper ligero Interino AMB, Johan Pérez pesó 140 libras, mismo tonelaje de su retador, el californiano Mauricio Herrera, mientras que Tomoki Kameda, monarca Gallo de la OMB, pesó 118 libras, una más que su retador, el tailandés Punlunag Sor Singyu.