MÉXICO -- El choque entre Brasil y Holanda, quienes disputan el 3° lugar mundialista este sábado, recuerda a grandes planteles que se quedaron a las puertas de una final de Copa del Mundo.
Equipos plagados de estrellas que tuvieron que conformarse con la disputa de la llamada "Final por el orgullo", el partido entre eliminados, donde estas selecciones buscaron el consuelo de ser acreditados como el tercer lugar en un mundial.
Francia - Suecia 1958
Al hablar de Suecia 1958, es imposible no mencionar el primer título mundial de la selección brasileña y el nacimiento futbolístico del considerado mejor jugador de la historia, pero en ese torneo se implantó uno de los récords más añejos del balompié mundial.
Just Fontaine, delantero francés, se destapó con 13 anotaciones, incluyendo cuatro frente a la Alemania Federal en la disputa por el tercer puesto. Junto al delantero del Real Madrid, Raymond Kopa, formó una de las duplas ofensivas más temidas del certamen. Fontaine, además logró marcar cuando menos un gol en cada uno de los encuentros disputados por su selección en la justa.
Portugal - Inglaterra 1966
Portugal llegó a la Copa del Mundo con una serie de incógnitas respecto a lo que sería su participación en el certamen. Las dudas comenzaron a disiparse luego de una primera ronda perfecta y un categórica demostración de poderío ofensivo por parte de Eusebio, quien se proclamaría líder de goleo con nueve anotaciones, incluyendo el penal que abrió el marcador en el partido por el tercer lugar frente a la Unión Soviética. El tercer lugar obtenido es catalogado como la mejor participación de los lusitanos en un mundial.
Alemania - México 1970
Hablar de Alemania en este mundial es recordar el histórico partido de semifinales disputado ante Italia, partido que terminaría 4-3 a favor de la escuadra 'azzurra' y que sería bautizado como "El partido del siglo". Posterior a esa derrota Alemania conseguiría el tercer puesto y sentaría las bases de la generación dorada que triunfaría como local cuatro años más tarde, siendo la columna vertebral de esta selección Franz Beckenbauer, Uwe Seeler y el campeón de goleo de la justa Gerd Müller, quien se despachó con 10 anotaciones.
Polonia - España 1982
El fin de la época dorada del futbol polaco llegó en este mundial, con la obtención del tercer lugar por segunda ocasión en ocho años. Figuras en la delantera como Wlodimierz Smoralek, Grzegorz Lato y Zbigniew Boniek permitieron a esta selección llegar a la instancia de semifinales en búsqueda de su primera final, sueño que Italia se encargó de sepultar con un par de tantos de Paolo Rossi. La dolorosa eliminación no mermó el espíritu polaco, que a pesar de verse abajo en el marcador frente a Francia en el cotejo por el tercer lugar, logró dar la vuelta al marcador y se quedó con la victoria de 3-2 sobre la selección gala.
Italia - Italia 1990
En la búsqueda por refrendar el título obtenido como locales en 1934, la escuadra italiana inició su participación en el mundial con una primera ronda perfecta, de la mano de Paolo Maldini, Franco Baresi, Carlo Ancelotti y Salvatore Schillaci, este último quien a la postre sería nombrado ´Capocannonieri' del mundial con seis goles. Sin embargo, en semifinales caerían sorpresivamente ante la Argentina de Diego Armando Maradona en penales, un partido que vio al arquero pampero Sergio Goycoechea erigirse como la gran figura atajando los disparos de Roberto Donadoni y Aldo Serena, cuarto y quinto tirador de los italianos en la tanda definitiva.
Bulgaria - Estados Unidos 1994
Con Hristo Stoichkov como figura y después de haber derrotado en el último partido de la fase de clasificación a la selección francesa de Eric Cantona, dirigida por Michel Platini, le daban a Bulgaria las bases para poder pensar en realizar un mundial histórico apenas unos años después de la desmantelación de la Unión Soviética. Posteriormente a perder en su debut con Nigeria, esta selección logró vencer a la poderosa Alemania en cuartos de final, colocándose dentro de los cuatro mejores escuadras del campeonato.
Croacia - Francia 1998
La FIFA designó a Francia como la sede del último mundial del Siglo XX, que tendría a Jamaica, Japón, Sudáfrica y Croacia como debutantes de la máxima justa de selecciones a nivel mundial. Precisamente Croacia sería la gran revelación del mundial, alzándose con el tercer lugar, de la mano del goleador del certamen Davor Suker. El estelar delantero formó con Robert Jarni y Goran Vlaovic el apodado tridente 'español', ya que militaban en la liga española al momento de la justa. Un equipo que peleó por el tercer lugar como si fuera la final, para que su afición pudiera celebrar con sabor a título mundial.
Turquía - Corea / Japón 2002
El mundial era celebrado por primera vez en territorio asiático, además de utilizar dos países en la organización. Coincidentemente las selecciones que disputaron el tercer lugar serían las dos grandes revelaciones del torneo, Corea del Sur y Turquía, que a la postre se llevaría la victoria, logrando así derrotar a los dos anfitriones en fase de eliminación después de vencer a Japón en octavos de final. Es considerada como la mejor generación futbolística de su historia, propiciada en gran medida por la destacada participación del Galatasaray en los noventas, club que vio nacer a diversas figuras de este combinado.
Alemania - Alemania 2006
El conjunto local venía de perder la final del último mundial, buscaba reivindicarse con la obtención de su cuarto título y segundo como anfitrión, después de lo hecho en 1974 y con la firme intención de olvidar el fracaso en fase de grupos durante la Eurocopa 2004 . El banquillo era ocupado por Jürgen Klinsmann, quien convocó a lo mejor de su repertorio disponible, teniendo en Miroslav Klose a su referente goleador y quien a la postre sería galardonado como el máximo artillero de la competición. A pesar del drama vivido en los últimos minutos de la semifinal donde cayeron eliminados ante Italia en tiempos extras, el espíritu combativo alemán resurgió para arrebatar a Portugal el tercer lugar de la competición.
Uruguay (4° lugar) - Sudáfrica 2010
Se trata del mundial que revivió el mote de "Garra Charrúa". Uruguay llegaba con muchas dudas al certamen después de acceder mediante el repechaje. En la segunda etapa de Óscar Washington Tabárez como seleccionador uruguayo, llevó a jugadores de la talla de Diego Lugano, Egidio Arévalo, Luis Suárez y Diego Forlán; este último se destacaría como el mejor jugador del torneo. Luego de un sufrido pase en los cuartos de final, en semifinales cayeron frente a Holanda por la mínima y después fueron superados también por Alemania en el partido por el tercer lugar.