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El incomprendido Chacal', a escena

MÉXICO -- El caso de Guillermo Rigondeaux es extraño, parece que ser tan bueno ha terminado por afectarle. Su estilo, criticado por muchos y alabado por otros tantos, le permitió llegar muy pronto al Campeonato del Mundo y enfilarse ya hacia su octava pelea con un fajín en juego cuando se enfrente este sábado en Macao, China, al tailandés Sod Kokietgym.

Al 'Chacal', como le conocen a Rigondeaux, le ha venido mal aquello de golpear sin ser golpeado, al grado que este sábado pondrá fin a su relación contractual con Top Rank, compañía que le brindó la mano para ir por un cetro mundial, pero terminó por casi aborrecerlo tras haber destronado a una de sus estrellas, el filipino Nonito Donaire.

Ahora Rigondeaux (13-0, 8 Ko's) regresa a la acción ante un experimentado Kokietgym (63-2-1, 28 Ko's) para exponer los cetros de peso Supergallo avalados por la Asociación Mundial de Boxeo y Organización Mundial de Boxeo. Saldrá por su victoria número 14 como profesional y octava con un fajín mundial en disputa.

Rigondeaux es para muchos la esencia del boxeo, pega sin ser golpeado y eso a la vez ha provocado que sus peleas sean hasta cierto punto monótonas y traiga críticas a la mesa, lo cual lo ha alejado incluso de aparecer en la pantalla de HBO, que esta vez decidió no pasar su combate.

Finalmente, Rigondeaux podrá culminar su relación con Top Rank y comenzar un nuevo capítulo en su carrera, pues es amplio favorito para derrotar al tailandés en la otra esquina y deberá evitar así una nueva caída del boxeo cubano tras los reveses de Erislandy Lara y Yuriorkis Gamboa.

A escena saldrá también el astro chino Zou Shiming, quien así como Rigondeaux, tuvo una brillante carrera amateur y poco a poco ha ido metiendo su nombre en el gusto de la afición, con base en un boxeo más de garra que de velocidad, lo cual lo tiene hoy peleando en HBO y no al cubano Campeón del Mundo.

Para Shimin, el colombiano Luis de la Rosa será una verdadera prueba de fuego, pensando que en noviembre le espera una oportunidad titular, siempre y cuando pueda doblegar, en su casa, al cafetalero.