Jorge Morejón 10y

Abreu, desbordado a la ofensiva

Antes de pactar en el invierno pasado con los Medias Blancas de Chicago, el cubano José Abreu era considerado por muchos el mejor bateador del mundo fuera de las Grandes Ligas.

Una vez que firmó por $68 millones de dólares con los Media Blancas, demostró desde el primer día que su calidad estaba a la altura del mejor béisbol del mundo y hoy es el bateador más caliente del momento.

En la semana del domingo 27 de julio al sábado 2 de agosto, Abreu disparó 12 hits en 20 turnos, para un astronómico average de .600, con cuatro anotadas y seis impulsadas.

El casi seguro ganador del premio de Novato del Año en la Liga Americana sumó entre sus imparables cuatro dobletes y un cuadrangular, para un slugging de .950.

Asimismo, recibió siete pasaportes y estableció una seguidilla de diez comparecencias seguidas embasándose, ya por cohetes, ya por cuatro pelotas malas.

Abreu, líder absoluto en las Grandes Ligas en jonrones (31) y remolcadas (84), había expresado incomodidad a principios de la temporada por jugar en el frío de Chicago.

Pero llegó el verano y a su producción de vuelacercas y empujadas ha sumado ahora el bateo de promedio y ya anda en .308, décimo del joven circuito.

Su compañero de equipo y compatriota Alexei Ramírez también brilló en los últimos siete días, con ocho hits en 27 turnos (.296), seis anotadas y nueve impulsadas.

Ramírez tuvo como extrabases tres biangulares y un bambinazo, para slugging de .519.

Inmenso anduvo también el puertorriqueño Carlos Beltrán, de los Yankees de Nueva York.

El veterano guardabosques ligó 11 cohetes en 24 turnos, para average de .458, con tres anotadas y seis remolcadas.

Como extrabases, Beltrán aportó un biangular y un bambinazo, para slugging de .625.

Como una rareza sigue brillando un brasileño, Yan Gomes, catcher de los Indios de Cleveland.

Gomes, venido de una tierra donde se vive, se goza, se sufre y se sangra fútbol por los cuatro costados, sigue estableciéndose en el mejor béisbol del mundo como un bateador consistente, dispuesto a tener una larga carrera en un deporte bastante ajeno a la mayoría de sus compatriotas.

En 19 turnos, el nativo de Sao Paulo disparó siete hits (.368), con tres anotadas y seis impulsadas, par de cuadrangulares y slugging de .632.

Su compañero de equipo, el dominicano Carlos Santana, ha ido mejorando tras una primera mitad de temporada miserable.

Transferido de la receptoría a la antesala, Santana se fue esta vez de 18-7 (.389), anotó cuatro veces y remolcó siete carreras.

Dos bambinazos fueron sus únicos extrabases y su promedio de slugging fue de .722.

Y el receptor cubano de los Vivilantes de Texas, J.P. Arencibia, tuvo una semana con números inusualmente extraordinarios.

Habitual bateador por debajo de la línea de Mendoza (.186), Arencibia ligó en los últimos siete días de 21-7 (.333), con dos anotadas y nueve impulsadas.

De sus siete hits, cuatro fueron extrabases: dos dobles y dos jonrones, para un slugging de .524.

Frío, frío

Y como Arencibia estuvo caliente, su compañero de equipo, el venezolano Rougned Odor, prácticamente no existió en el plato, con un solo imparable en 20 veces (.050) y cinco ponches.

Su compatriota, el catcher Salvador Pérez, de los Reales de Kansas City, también anduvo débil, al irse de 23-2 (.087) y cinco abanicados.

Para esta selección se incluyeron las estadísticas desde el domingo 27 de julio hasta el sábado 2 de agosto.

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