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MÉXICO -- Sergio Pérez sonríe como hace tiempo no lo hacía. A pesar de que los resultados no han sido los esperados, Checo muestra su alegría porque la máxima categoría regresa a México. "Desde qué se dio la noticia ha sido muy especial para mí. Dentro del paddock se comentó la historia que tiene y tuvo México hace 22 años, con todas las carreras en el Autódromo Hermanos Rodriguez, un circuito con mucha historia". "Lo hermoso que es nuestro país y vamos a demostrar el evento que se puede hacer y sería uno de los más especiales de la Fórmula Uno, estoy seguro", comparte el mexicano con cuatro años de experiencia en el Gran Circo. Pérez sabe de la responsabilidad que tiene tras el anuncio de que la máxima categoría regresa a nuestro país, sobre todo porque los resultados deben llegar y los aficionados pedirán que podio en México. "Es una responsabilidad enorme cuando representas a un país en la Fórmula Uno, daré todo para poner en alto el nombre de mi país, para ser un ejemplo y motivar a las nuevas generaciones. Para qué cuando checo no esté en F1 haya otro representante mexicano. "Un Gran Premio en casa ayudará para que toda la afición se meta en la Fórmula Uno. Es tiempo. Hacía mucho que no había un piloto en F1, regresó y estoy seguro que hay bastante afición para ello".
Sergio es autocrítico, admite errores en su manejo y también en el equipo que lo ubican en el lugar 11, con 29 unidades, 40 por debajo de su coequipero, Nico Hulkenberg. "Son muchos puntos los que se ven en el papel, por muchas razones no hemos podido concretar. Lo que me deja tranquilo es el ritmo mostrado. La competencia ha sido cerrada. Nico es uno de los mejores pilotos y estamos ahí. Estoy seguro que le voy a recortar la diferencia. "Lo importante es que hemos demostrado que hemos tenido buen ritmo, hemos tenido fallas mecánicas. Vienen carreras importantes, Monza y Spa serán buenas", destaca Checo, quien asume que al final de la campaña pueda quedar entre los primeros 10.
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