Adry Torres 10y

Nueva vida para Yuniesky Gourriel

MONTCLAIR, NJ -- Los últimos hits musicales retumbaban en las bocinas y los rayos del sol rebotaban de los asientos en las gradas mientras los jugadores participaban en la práctica de bateo dos horas antes de un partido.

Para Yuniesky Gourriel, era solo otro día tras un hecho histórico realizado el año pasado que le permite a los peloteros cubanos la participación en el béisbol profesional después que el gobierno de Cuba tomara la decisión de aflojar sus restricciones por primera vez desde que el profesionalismo del pasatiempo nacional fue suprimido en la isla comunista en 1961.

Después de nueve temporadas jugando para los Gallos de Sancti Spiritus y los Industriales de La Habana en la pelota cubaba, el jardinero firmó un contrato de un año el pasado 24 de julio con los Quebec Les Capitales de la liga independiente Can-Am.

El toletero espirituano se convirtió en el séptimo cubano que participa en las ligas profesionales de Norteamérica, Italia y Japón, en la cual se destaca su hermano menor Yulieski Gourriel.

En el proceso de fichar con el conjunto canadiense que forma parte de una liga que juega un calendario interligas con 13 equipos de Estados Unidos y cuya sede de operaciones está localizada en Durham, Carolina del Norte, Gourriel prácticamente estableció un precedente que puede abrir las puertas para aquel jugador cubano que desee llegar a las Grandes Ligas.

Debido al bloqueo del gobierno estadounidense que existe desde octubre del 1960 que prohibe cualquier tipo de relaciones económicas, comerciales y financieras con la isla caribeña, todo cubano que hasta hoy desea jugar en Major League Baseball es obligado desertar su país. Según un portavoz de Les Capitales a través de un correo a ESPNDeportes.com, Gourriel visitó la embajada americana el pasado 31 de julio para recibir el permiso de empleo para poder jugar en los partidos celebrados en territorio americano.

Disfrutando esta única experiencia, Gourriel anhela que llegue el día cuando el pelotero cubano pueda jugar en Estados Unidos sin las restricciones que existen hoy.

"Dios quiera que podamos jugar legalmente. Eso es lo que todos queremos", declaró Gourriel een exclusiva a ESPNDeportes.com antes de un partido celebrado el lunes contra los New Jersey Jackals.

"Es una experiencia que uno tiene de conocer, de saber (sobre) el otro béisbol que se juega, otras culturas y también traer acá el béisbol cubano que mucha gente lo conoce pero otros no", dijo.

"Traer el béisbol cubano es muy importante para que la gente lo conozca, para que la gente sepa que allá se juega buen béisbol también", continuó. "Ya le digo (estoy) feliz porque ha sido el comienzo de algo que puede ser muy grande si Dios quiere".

Fue bastante curioso, pero durante el día se celebró un partido en Citi Field de Nueva York. Simultáneamente, el personal de terreno en Yankee Stadium y Yogi Berra Stadium, respectivamente, le aplicaban el toque final para el partido de la noche.

La mera mención de esos estadios y las proezas de los All-Star cubanos Jose Abreu, Yoenis Cespedes, Yasiel Puig, Alexei Ramirez y Aroldis Chapman llena a Gourriel de una ilusión de cómo se destacaría si tuviera la oportunidad de vestir un uniforme en la Gran Carpa.

"Ese es el sueño. El sueño de todo el mundo es superarse y si actualmente las Grandes Ligas es el mejor béisbol del mundo, yo pienso, en mi más modesta opinión, que todo jugador de béisbol quisiera jugar ahí", señaló.

"Por eso para nadie es un secreto que todo el mundo o casi todo el mundo quisiera jugar en las Grandes Ligas y demostrarse, saber que lo que da, que es lo que tiene dentro", agregó.

El veterano de 32 años sólo tiene la esperanza de que la decisión del gobierno cubano abra un camino menos peligroso hacia aquellos dos estadios y los otros 28 de las Grandes Ligas para que así sus compatriotas puedan cumplir el sueño de algún día arribar a las Mayores. Su ex compañero de Industriales, Yasmani Tomás, desertó en junio con la intención de lograr un contrato en las mayores.

Además, Gourriel confesó que quisiera que todos en Cuba puedan tener la misma opción que tienen sus vecinos del caribe, Sudamérica y México: jugar en los Estados Unidos y regresar a Cuba para poder ver a sus familiares sin ninguna repercusión.

"Dios quiera que se pueda abrir y no tengamos que tomar esa decisión que es muy difícil para todos a pesar del dinero que uno pueda ganar, a pesar de los reconocimientos que pueda tener", apuntó Gourriel desde el dugout visitante antes de salir victorioso, 8-1.

"Pienso que este sea el principio y que a oídos de alguien llegue, que alguien llegue a analizar en algún momento que esto se puede hacer. Que no tengamos que tomar esas decisiones que a veces las tomamos, que a veces ni queremos hacer las cosas y se hacen por equis motivos. Queremos regresar a nuestras familias, darle un abrazo a los niños, a nuestro padres. Es lo que todos queremos".

Como todo cubano que pisa tierras extrañas por primera vez, Gourriel, quien batea para un promedio de .241 en nueve partidos, ha tenido que lidiar con los ajustes dentro y fuera del terreno.

No obstante, su transición se ha facilitado gracias a varios jugadores latinos de los Capitales, que en otro tiempo fueron prospectos de equipos de Grandes Ligas y que ya cuentan con varios años de experiencia viviendo fuera de sus países natales.

"Lo más difícil ha sido tener que separarme de mi familia porque es mi primera vez que me separo de mi familia por tanto tiempo", dijo.

Aunque los reglamentos del juego siguen siendo iguales dentro del terreno, Gourriel ha notado la diferencia del calendario entre la Serie Nacional y la Can-Am.

Jugaron el sábado por la noche en la casa del conjunto de Trois-Rivières en la provincia canadiense de Quebec y luego del partido abordaron el autobús hacia Nueva Jersey donde no llegaron hasta la madrugada y tuvieron un partido que arrancó a las 2:00 PM.

"Es un calendario bien fuerte. ...En Cuba en un momento se jugó seis días a la semana pero aquí se juega prácticamente todos los días", dijo.

"A veces hay que viajar bastante lejos y es difícil. Pero bueno, se trabaja y se hace el esfuerzo para que las cosas salgan bien", concluyó.

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