MIAMI -- La liga española está siendo testigo de una verdadera revolución de arqueros, pues 11 de sus equipos han dejado ir a su guardameta titular y/o han adquirido a uno nuevo a la vez, una tendencia que expone a plena luz un evidente recambio de aquellos que se ponen la camiseta número 1 en los 20 arcos más preciados del fútbol mundial.
El inicio de la temporada está casi a la vuelta de la esquina con cuatro partidos correspondientes a la primera fecha el sábado 23 de agosto (Málaga-Sevilla, Granada-Depor, Almería-Espanyol y Sevilla-Valencia), y no es casualidad que cinco de esos ocho equipos cuenten con incorporaciones o cambios importantes en la portería para la temporada 2014-15.
Este cambio masivo en la liga no discrimina, ya que ocurre tanto en los titanes del campeonato (Barcelona, Real Madrid y Atlético Madrid) como en los conjuntos más humildes (Eibar), y a la vez denota el ascenso de jugadores de nuestro continente que destacaron durante el último Mundial como el mexicano Guillermo Ochoa, el costarricense Keylor Navas y el chileno Claudio Bravo.
Ante la duda, es mejor comprar que confiar en la cantera. Si utilizamos a la Liga Premier de Inglaterra como comparación, solo cuatro de los 20 equipos de la liga de ese país incorporaron a guardametas para su siguiente campaña.
¿A qué se debe ese cambio radical en la filosofía del fútbol español con los arqueros? Bueno, si nos fijamos un poco más de cerca, la situación de cada uno de esos 11 equipos nos ayuda a entender un poco mejor a un mercado de pases tan interesante como intrigante.
Nobleza obliga y hay que arrancar con el campeón defensor, el Atlético Madrid, un equipo al que le dolió en el alma tener que ver partir a Thibaut Courtois al Chelsea tras el vencimiento de su préstamo con el conjunto colchonero.
El Aleti tuvo la valla menos vencida de la liga (26 goles) con Courtois en el arco la temporada pasada y adquirió al joven portero esloveno de 21 años Jan Oblak para reemplazarlo. Sin embargo, el que se perfila para usurpar ese lugar como titular es un veterano de 30 años como Miguel Ángel Moyá, quien llegó silbando bajito proveniente del Getafe por apenas cuatro millones de dólares y se perfila para defender los tres palos en el debut del lunes 25 contra el Rayo Vallecano.
Hablando del Getafe, los Azulones hicieron un gran trabajo al reemplazar a Moyá adquiriendo a Vicente Guaita, el arquero de 27 años que salió de la sombra de Diego Alves en el Valencia para "volver a sentirse importante" y defender la valla de un equipo que permitió 54 goles en 38 partidos la temporada pasada.
El Valencia, por su parte, precipitó la ida de Guaita al incorporar a Yoel Rodríguez, el arquero de 25 años proveniente del Celta de Vigo será suplente de Alves, quien no se está por ir del conjunto che en ningún futuro cercano.
Otro equipo que dio un volantazo fue el Málaga, que se hizo un negoción al vender a Willy Caballero al Manchester City por más de 10 millones de dólares y no tuvo que pagar un centavo para incorporar a un jugador libre como Ochoa, una de las grandes figuras del Mundial como arquero de México.
Ochoa estará bajo la lupa de todos y debe encontrar la consistencia a nivel de clubes en Europa que tuvo durante el Mundial con el Tri, pero también es necesario tenerle paciencia y no tirarlo bajo la guillotina si el Real Madrid le mete cinco en el Bernabeu. El éxito se obtiene paso a paso, no de repente.
En el Sevilla destaca la llegada de quien en la opinión de este columnista podría llegar a ser el arquero revelación del torneo: Mariano Barbosa, el veterano de 30 años que pasó las últimas cuatro temporadas jugando para Las Palmas en la Segunda División y es ex jugador de River y el Atlas de México.
La altura (1.87 metros) y la solidez de Barbosa bajo los tres palos deberían ser factores suficientes como para ganarle la pulseada a Beto y convencer a su entrenador Unai Emery de otorgarle la titularidad para comenzar a consagrarse en La Liga, tras un paso frustrado por ella con el Recreativo y el Villarreal entre el 2005 y el 2008. Más vale tarde que nunca.
Volvemos a los pesos pesados y hablamos del Barcelona. El conjunto culé cuenta con Claudio Bravo, proveniente de la Real Sociedad, y Marc-André Ter Stegen, proveniente del fútbol alemán. Bravo es nueve años mayor que Ter Stegen, tuvo una buena actuación en el Mundial con Chile y Luis Enrique parece inclinarse por él para arrancar el campeonato, pero no hay experiencia que valga si sigue cometiendo errores infantiles que cuestan partidos como contra el Napoli en la derrota por 1-0 en el amistoso de este miércoles.
La Real Sociedad no tardó en llenar el hueco dejado por Bravo e incorporó al argentino Gerónimo Rulli, un arquero cuyo rendimiento es superior a lo que uno esperaría de un arquero de su edad, 22 años.
Eso se debe a que Rulli contó con la valla menos vencida del torneo argentino en dos de los tres campeonatos que jugó con Estudiantes de la Plata, incluyendo apenas 11 en 19 partidos durante el Torneo Final de este año.
Si sigue así, el próximo técnico de la Selección Argentina debería tenerlo muy en cuenta para pelearle el puesto a Sergio Romero en el arco albiceleste.
Por otro lado, equipos modestos como el Celta de Vigo se arreglan con lo que ya tienen en su plantel, mientras que otros como el Eibar y el Levante también incorporaron a guardametas que se perfilan para ser titulares ya sea por necesidad o por voluntad del equipo como Jaime Jiménez (del Valladolid al Eibar) y Jesús Fernández, el ex tercer arquero del Real Madrid que llegó al Levante para acumular minutos y reemplazar a Keylor Navas.
Navas llegó al Real Madrid por 13 millones de dólares tras la partida de Diego López, a quien no le sirvió de nada contar con la tercer valla menos vencida del campeonato durante la campaña pasada y se ve envuelto en rumores que lo vinculan al fútbol italiano como su próximo destino.
Navas fue la figura excluyente de Costa Rica en la Copa del Mundo, probablemente haya sido el mejor portero del torneo y no cabe duda que atajó muchísimo mejor que su nuevo compañero Iker Casillas con España.
El presente de Navas es mejor que el de Casillas, pero eso no le garantiza la titularidad. Desbancar a un histórico, un ídolo indiscutido de la hinchada en un equipo que acaba de ganar la Champions no es para nada fácil.
Ese será el desafío del arquero tico que se ganó un lugar en el conjunto merengue demostrando que no le pesa tener a los ojos del mundo puestos en él. Ahora será cuestión de ver si es capaz de repetirlo 38 veces más con la sombra de Casillas respirándole en la nuca.
La revolución de los arqueros ha llegado a La Liga, y el futuro de varios de ellos es parte de un guión digno de Hollywood que todavía no ha sido escrito. Falta poco para decir "luz, cámara, acción".