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Cristiano Ronaldo no aguantó más de 45 minutos. Finalizada la primera parte de la ida de la Supercopa de España en que el Real Madrid empató 1-1 con el Atlético, el extremo portugués abandonó la cancha para no volver debido, según el club, a unas "molestias en la pierna izquierda". El último ganador del Balón de Oro ni siquiera salió a la banca para la segunda mitad. Mientras en el campo James Rodríguez tomaba su lugar, el portugués permanecía en el vestidor del Santiago Bernabéu. Finalizado el encuentro, el técnico del equipo, Carlo Ancelotti, quien restó importancia al asunto y aseguró que "no parece" nada grave y la decisión de dejarlo fuera en la segunda parte respondió a la precaución. "(Cristiano Ronaldo) tenía una sobrecarga, en el descanso se encontraba incómodo y ya veremos mañana, pero no es nada serio", dijo el entrenador italiano en rueda de prensa tras el encuentro. Sin embargo, los antecedentes del jugador, quien recientemente padeció una tendinitis rotuliana, hicieron temer una recaída a los cerca de 80 mil aficionados que asistieron al encuentro. Y es que Cristiano Ronaldo se vio afectado por la lesión en la rodilla desde principios de marzo hasta el final de temporada, perdiéndose la mayoría de los encuentros de Liga disputados por el Real Madrid en los últimos dos meses de competición, la final de la Copa del Rey y un par de encuentros de la Champions League. La insistencia en jugar del extremo merengue cuando no se había recuperado por completo, provocaron que su situación se agravara por lo que estuvo cerca de perderse el Mundial. Cuando, finalizada la campaña, el portugués se reportó con su selección, los médicos lusos informaron que había llegado lesionado por lo que tuvo que ser sometido a un tratamiento especial para poder disputar la justa de Brasil -el tiempo que le duró la competencia antes de que Portugal cayera en la primera ronda, se le veía en casi cada entrenamiento con una bolsa de hielo en la rodilla. Luego de su participación en la Copa del Mundo, el jugador se reportó a finales de julio con el club merengue para disputar la International Championship Cup, sin embargo, pasó la mayor parte del tiempo trabajando aparte con el objetivo de llegar a punto a la campaña que para el Real Madrid comenzó ya desde hace una semana, cuando disputaron la Supercopa de Europa ante Sevilla. En Cardiff, Cristiano Ronaldo se veía como nuevo y respondió como siempre, con goles. Los dos tantos que valieron al cuadro merengue el primer título de la campaña fueron marcados por la estrella que, por una noche, había dejado sus problemas físicos atrás. Hoy, sin embargo, su salud vuelve a ser la gran preocupación madridista. Por lo pronto, Cristiano Ronaldo permanece en duda para la vuelta de la Supercopa de España que se disputará el viernes en el Vicente Calderon. Si la sobrecarga evoluciona con normalidad, no debería tener problemas para jugar. Siempre y cuando, claro está, las pruebas médicas a las que será sometido mañana confirmen el diagnóstico. Mientras tanto, sus compañeros, sin saber a ciencia cierta qué pasa con él, mantienen la esperanza de que juegue el viernes. "Esperemos que haya sido una contractura o se le haya desprendido algo el músculo", declaró Sergio Ramos en zona mixta tras el encuentro.
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