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Los desafíos de Pekerman

BUENOS AIRES -- Este martes se dio a conocer la noticia que todo el pueblo colombiano esperaba desde hace más de un mes: José Néstor Pekerman seguirá como entrenador de la Selección hasta la Copa del Mundo de Rusia 2018. Decimos pueblo y no sólo hinchas porque la extraordinaria actuación del equipo nacional en Brasil 2014 fue mucho más que una simple campaña deportiva. Fue un verdadero hecho social. Entonces, todos estaban pendientes de la decisión del director técnico y todos celebraron su continuidad.

Pekerman llegó en 2012 a un Seleccionado con potencial pero sin confianza ni identidad y con problemas internos. No era fácil el panorama. Las Eliminatorias ya habían comenzado y en la Copa América el equipo sólo había cumplido un papel digno. El miedo por una nueva ausencia mundialista estaba instalado y la llegada de un DT extranjero generaba dudas. Sin embargo, el argentino se ganó el afecto de todos muy rápido porque le encontró
solución a aquellas dificultades que aquejaron al fútbol colombiano durante años. Formó un grupo sólido, donde los egos no chocaron con los objetivos colectivos, le dio una identidad futbolística al equipo, potenció a los cracks y cumplió la mejor actuación de todos los tiempos.

Por eso Pekerman debía continuar. Era indispensable para que este ciclo de reorganización siguiera vivo. Todavía hay mucho camino por recorrer y José es el hombre para liderar el proceso. La Tricolor volvió a sentarse a la mesa con los mejores y esta vez no lo hizo sólo a ver cómo los demás comían. Esta vez participó del banquete como nunca. Por primera vez, se metió entre los ocho mejores, tuvo al máximo goleador del torneo y fue uno de los equipos con más tantos convertidos. Hablar de revolución quizás es demasiado, pero lo que hizo Pekerman en el Seleccionado colombiano es bastante parecido a eso.

Ahora, la vara está más alta. Ya no alcanzará sólo con clasificar a la Copa del Mundo o con pasar de fase en la Copa América. Ahora hay que ir por más. No sólo porque acostumbrarse a ganar siempre es algo muy positivo, sino porque la Selección Colombia tiene material para seguir creciendo. Además, este cuerpo técnico sabe manejar el éxito para convertirlo en el mejor combustible. Después de la gran noticia de la renovación, en ESPN.com repasamos los cinco grandes desafíos que tendrá José Pekerman en este nuevo ciclo de cuatro años.

LAS ELIMINATORIAS
Clasificar a un Mundial en Sudamérica no es una tarea fácil. Entonces, por lógica, clasificar a dos es aún más complicado. Regresar a los primeros planos del fútbol internacional le costó mucho, muchísimo a Colombia, por eso es tan importante mantenerse. Y el primer paso para eso es convertirse en una Selección acostumbrada a jugar los grandes torneos. Lo primero que debe ponerse como objetivo este cuerpo técnico es la clasificación a Rusia 2018.

Esta vez, no habrá cuatro plazas y media para nueve equipos como hubo en 2014. Además, Brasil volverá a participar de las Eliminatorias. Con lo cual, uno de los campeonatos más parejos y competitivos del planeta lo será aún más. Es una torneo de largo aliento, en el que lo primero que se debe tener es tranquilidad y confianza. Sólo Argentina y Brasil tienen mejor material individual que Colombia y hasta eso se puede discutir. Entonces, Pekerman debe mantener la sólida estructura colectiva que logró formar y la Tricolor estará en Rusia.

DOS COPAS AMÉRICA
Por primera vez desde 2001, habrá dos Copas América entre los Mundiales. El campeón de aquella edición fue Colombia, así que no es una locura pensar en que se puede repetir la historia. En 2015 se jugará el torneo regular, con los doce equipos de siempre y un año después se disputará la Copa del centenerio, con 16 Seleccionados en Estados Unidos. La Selección y Pekerman deben plantearse el objetivo de mantenerse entre los tres mejores del continente, lugar con consiguieron en la Copa del Mundo.

Para el próximo año, el plantel puede ser casi el mismo. Salvo que haya cambios demasiado bruscos en los rendimientos, muchos de los jugadores que cumplieron la actuación histórica en Brasil estarán en Chile. Colombia no llegará como un actor de reparto, sino como uno de los Seleccionados más fuertes del campeonato, por lo cual hacer que ese favoritismo no sea una carga será otra de las tareas de Pekerman. El DT logró capitalizar esa situación en el grupo C del Mundial, por lo que nadie duda que volverá a hacerlo.

EL REEMPLAZANTE DE YEPES
Parece una situación demasiado, sin gran trascendencia, pero es uno de los principales desafíos que afrontará José en los próximos meses. La actuación de Mario en la Copa del Mundo de Brasil fue impecable desde lo futbolístico y desde lo espiritual. Se destacó como uno de los mejores centrales del torneo y además fue el líder anímico del equipo. Transmitió seguridad, confianza y amor por la camiseta y su figura fue clave para potenciar a sus compañeros. Por todo eso, su reemplazo no es un tema menor.

Todo indica que el jugador que ocupará su lugar en la cancha estuvo en Brasil y ya hizo su debut mundialista. Eder Álvarez Balanta es el hombre indicado para esa posición no sólo en los próximos cuatro años, sino por mucho tiempo más. Tiene una categoría inusual para un central -tal como Yepes-, es rápido, fuerte y tiene temperamento. Es el futbolista ideal y el cuerpo técnico sólo debe darle la continuidad y la confianza para que se afirme en el puesto. Lo más difícil ya está hecho.

DOS ESTRELLAS JUNTAS
Por primera vez en la historia, la Selección Colombia tendrá dos estrellas mundiales al mismo tiempo. Falcao ya era uno de los mejores delanteros del planeta pero no pudo jugar el Mundial por lesión. Allí, en Brasil, James Rodríguez dejó de ser un mediocampista con talento que prometía y se convirtió en un crack internacional. Se coronó como el máximo goleador del torneo y fue fichado por Real Madrid, que pagó 80 millones de euros por su
pase. Hoy, es parte del plantel más caro del mundo y no en un rol secundario.

Sin dudas, es uno de los desafíos más bonitos que deberá afrontar Pekerman. James fue la figura indiscutible del equipo en Brasil y se ganó ser considerado el futbolista más importante de Colombia. Por su parte, Falcao es uno de los jugadores colombianos más grandes de todos los tiempos y aún tiene mucho para aportarle a la Selección. En estos años, Pekerman tiene la hermosa tarea de potenciarlos aún más juntos. Se desempeñan en posiciones diferentes, pero en el Mundial Rodríguez se soltó mucho más y pisó el área con más frecuencia, quizás por la ausencia de Falcao. El desafío del DT es hacer que lo que fue una de las grandes virtudes de Colombia se mantenga y no atente contra el juego de Radamel. Sin dudas, Pekerman tiene la capacidad para hacerlo.

POTENCIAR JUVENILES
Es cierto que Colombia tiene un plantel joven en el que, salvo Mario Yepes y Faryd Mondragón, todos tienen edad para jugar en Rusia 2018. Sin embargo, siempre que comienza un nuevo ciclo mundialista es bueno tener en mente la posibilidad de sumarle talentos al plantel. Algunos ya tienen experiencia en el equipo nacional y sin dudas formarán parte de las próximas convocatorias, como Luis Muriel o Pedro Franco, pero hay otros que aún no han sido citados que tienen todo para pelear un lugar. Si hay algo que Pekerman conoce es el manejo de los juveniles, por eso este desafío ya puede darse casi como cumplido.