Washington Cucurto 10y

La fanática de Costa de Marfil

BUENOS AIRES -- Buenos Aires tiene de todo, queridos lectores. Sin ir más lejos me encontré en la calle con una señorita de Costa de Marfil. Una morocha intensa, curvilínea que caminaba sola por la calle Sarmiento. Me acerqué y le pregunté si sabía donde quedada Once. "Yo voy para allá", me dijo. "Entonces podemos ir juntos", le dije. "Vamos", me dijo.

Ondina Dimitrogliu, era su nombre y hace cinco años que vivía en Buenos Aires. Era actriz. Me habló de Costa de Marfil, uno de los países más lindos y atractivos de África. Yo le hablé de Guinea Ecuatorial, donde viví varios años y encontramos tema para ir conversando mientras nos acercábamos a Once.

A la altura del Konex, me contó que era hincha del equipo más popular de Costa de Marfil, donde supo jugar el gran Didier Drogba, de incógnito, antes de irse a triunfar a Francia. Me emocionó encontrarme a personas en la calle, perfectos desconocidos que saben de fútbol no es poca cosa.

"Quiero escribir sobre tu experiencia como hincha de fútbol", le dije a la morocha impactante y pensé que era un cuento para entrar en confianza y seguir la conversa más allá de la casualidad.

"No quiero hablar mucho de fútbol porque me hace mal", me dijo secamente. En ese momento, mirándola a los ojos me hice fan de la selección de Costa de Marfil.

Me contó que en su país siempre hubo mucha ilusión con que su selección de importantes jugadores pudiera ganar un título importante. Pero eso nunca pasó.

"El fútbol africano está engualichado, Cucu", me dijo Ondina. "¿Por qué decís eso?". No me respondió, seguimos caminando en silencio y en la esquina de Pueyrredón y Sarmiento, en el mundillo de gente que pasaba ella me dijo:

- El fútbol africano prometía hace diez años un cambio mundial. Camerún, Ghana, Costa de Marfil, apuntaban a ser los equipos del futuro. Sin embargo, no pasó nada. No hubo inteligencia de los dirigentes, más preocupados por ganar dinero que por cambiar el deporte de nuestros países.
- Pero siempre están ahí. Este mundial le hicieron un gran partido a Alemania y pudieron ganarle los ghaneses...
- Siempre estamos ahí, pero no ganamos nunca. Nos falta seguridad y espíritu competitivo.
- Las cualidades están...
- Pero falta una carpeta de trabajo, un proceso serio de muchos años para ver los resultados. Los africanos somos muy inmediatistas.
- Los argentinos también… A propósito de esto, ¿no me pasas tu teléfono? Podemos hacer una nota sobre el fútbol de Costa de Marfil desde la visión de una mujer.
- Está buena la idea, puede ser una gran nota. Anotá.

Ondina desapareció acusando apuro, entre el mundillo de gente, no volví a verla más. Quedé en llamarla pero perdí el papelito con su teléfono. Nadie me hizo pensar tanto de fútbol como ella. Su conversación fue fantástica. Todavía me asombro de encontrar gente futbolera en la calle.

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