Sebastián Martínez Christensen, Escritor ESPN Digital 10y

Miami renovó su rostro ofensivo y se encamina a la campaña con urgencia

MIAMI -- Decir que la temporada 2013/14 fue una pesadilla para los Miami Dolphins es utilizar un eufemismo.

Generalmente alejados de los medios nacionales por falta de éxitos en la historia reciente, los Dolphins fueron noticia por el escándalo de "bullying" entre Richie Incognito y Jonathan Martin, entre otros.

En otras palabras, fueron el hazmerreír de la liga.

Lo más triste es que a pesar de recorrer un camino tumultuoso, Miami tuvo dos oportunidades para conseguir una victoria y colarse a la postemporada.

La primera de ellas en Buffalo, donde fueron absolutamente dominados, y la segunda en casa ante los Jets.

El resultado fueron dos derrotas, en las cuales la ineficaz ofensiva anotó apenas siete puntos combinados, y por ende los Dolphins debieron conformarse con otra temporada del montón.

La línea ofensiva permitió 58 capturas --récord de franquicia-- y habrá cinco titulares nuevos en esa unidad cuando reciban a los New England Patriots en la primera jornada de la temporada regular.

El mariscal Ryan Tannehill está ingresando en su tercer año como titular, y es momento de ganarse un nuevo contrato o pensar en una alternativa para Miami.

A la vez, el entrenador Joe Philbin sabe que de no clasificar a los playoffs, estará buscando trabajo, por lo cual, no resulta más adecuada la frase "ahora o nunca" para esta nueva versión de los Dolphins.

¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE LA OFENSIVA?
Un look completamente distinto con la adición de Bill Lazor como coordinador ofensivo.

Lazor viene de hacer milagros con Nick Foles como entrenador de mariscales en Philadelphia, y viene de la escuela de Chip Kelly.

En otras palabras, ritmo y creatividad, algo que la conservadora ofensiva de Miami careció mucho la campaña anterior.

Su principal función es que Tannehill alcance todo su potencial en su tercer año. Uno de los principales pecados que busca corregir de su joven mariscal es que se desprenda del ovoide a tiempo, anticipe dónde van a estar sus receptores, y mejore sus pases a lo profundo.

Hasta el momento en lo que va de la pretemporada, Tannehill ha dado un notorio salto de calidad; veremos si puede mantenerse consistente.

El grupo de receptores abiertos es una de las fortalezas de este equipo con un Mike Wallace que admitió que "le costó la adaptación", está ejerciendo una función de líder y se está quedando después de las prácticas a trabajar su química con Tannehill. Brian Hartline buscará su tercera temporada de más de mil yardas por aire y Brandon Gibson está nuevamente saludable.

El novato Jarvis Landry ilusiona a los fans de Miami, por su capacidad y técnica para atrapar el ovoide y su engañosa velocidad. Muchos lo comparan con Anquan Boldin, porque aunque no se separa mucho, no teme a ir por el centro.

Rishard Matthews ha tenido un excelente campo de entrenamiento y estará entre los 53, mientras que Damian Williams y Armon Binns se pelean el último lugar en el plantel.

El ala cerrada Charles Clay ya ha vuelto a practicar y está en condiciones.

Lo cual nos lleva a dos de las principales preocupaciones de esta ofensiva de cara a esta campaña.

Está claro que Branden Albert, principal adquisición de agencia libre, ha solidificado el lado izquierdo, y el novato Ja'Wuan James ha rendido bien como tackle derecho.

El problema son los guardias y el centro debido a la lesión de Mike Pouncey, de quien estaremos hablando más adelante.

Samson Satele será el centro a corto plazo, pero Dallas Thomas fue ridiculizado por Gerald McCoy, y probablemente haya perdido su puesto de guardia derecho a manos de Shelley Smith. En el lado derecho, Darryn Colledge ha hecho un trabajo decente, pero el novato Billy Hunter también está en la carrera.

En otras palabras, incertidumbre a poco del comienzo de temporada, por lo cual aún no se descarta que vayan a buscar un guardia veterano.

La línea ofensiva deberá proteger a Tannehill, pero también abrir espacios para el ataque terrestre, que ha sido inexistente hasta el momento.

Lamar Miller tiene gran velocidad, y Lazor lo utilizará más en espacios, pero no es idóneo para correr entre los tackles. Knowshon Moreno podría ser la respuesta, pero recién volverá a jugar en el tercer encuentro de pretemporada tras una intervención menor en su rodilla.

Damien Williams sería el tercer corredor, por lo cual le podría haber llegado su tiempo a Mike Gillislee y Daniel Thomas.

A fin de cuentas, este ataque terrestre promedió 2.3 y 1.8 yardas por acarreo en sus primeros dos partidos, y si no encuentran la manera de correr el ovoide, volverán a masacrar a Tannehill detrás de centro.

¿QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Por lo pronto, estamos hablando de una unidad que ha perdido a dos de sus titulares durante las primeras cuatro jornadas debido a que violaron la política de substancias prohibidas; el ala defensiva Dion Jordan y el profundo Reshad Jones.

La buena para Miami es que la línea defensiva es probablemente la unidad más profunda del plantel con Cameron Wake, Jared Odrick, Randy Starks y Earl Mitchell a la cabeza.

Habrá que prestar atención al novato no seleccionado en el draft Chris McCain, quien ha probado ser un atleta fenomenal y estará entre los 53 haciendo las de Dion Jordan durante su ausencia.

McCain fue expulsado de todos las escuelas a las cuales asistió, la Universidad de California más recientemente, pero no hay dudas de que si mantiene su cabeza derecha, puede tener impacto.

La secundaria es otro de los puntos fuertes de este equipo. Brent Grimes es una estrella, y Cortland Finnegan quiere probar que sigue vigente en el lado opuesto. El profundo Louis Delmas le ha aportado energía al grupo de profundos, aunque la duda es si puede mantenerse saludable. Jimmy Wilson reemplazará en el inicio a Jones, y está listo para un mayor protagonismo.

A la vez Will Davis y Michael Thomas han tenido grandes pretemporadas, pero se espera más de Jamar Taylor.

El principal problema de esta defensiva que el año pasado fue top ten en puntos permitidos, es su grupo de apoyadores. Koa Misi fue movido a apoyador central, y aunque es el mejor tacleador del grupo, no se si tiene el instinto para la posición. Todavía no me he rendido con Darnell Ellerbe, pero sí lo he hecho con Phillip Wheeler que desde que llegó de Oakland ha brillado por su ausencia.

Los Dolphins necesitan que McCain, Jordan Tripp o alguno de los jóvenes den un paso al frente este año, porque de lo contrario serán expuestos los apoyadores.

La defensiva de Miami hizo un buen trabajo el año pasado a la hora de mantener a los rivales fuera de la zona de anotación, pero permitieron demasiadas yardas por tierra, y cuando los contrarios se decidieron a licuar el reloj, lo hicieron con éxito.

Esa tendencia se debe modificar si pretenden dar un salto de calidad.

DESDE LA ENFERMERÍA
Inicialmente, cuando Mike Pouncey debió ser operado de la cadera, parecía un hecho que comenzaría la campaña en la lista de PUP (inhabilitados) y se vería forzado a perderse al menos las primeras seis semanas.

Sin embargo, su progreso está más adelantado de lo esperado y él "no quiere decepcionar a sus compañeros".

Estamos hablando de uno de los mejores centros de la NFL y de una pieza fundamental para una unidad reestructurada a pedazos.

Tras ver a Pouncey realizar sus ejercicios en las prácticas, soy optimista de que Pouncey será quitado de la lista de PUP y estaría disponible quizás para el juego en Londres ante los Raiders.

Los Dolphins no lo quieren apurar, pero ciertamente lo necesitan.

La otra lesión importante es la del pateador Caleb Sturgis, quien se resintió de la ingle, la peor lesión para un pateador.

Está en duda su presencia para el debut ante New England, y Miami enfrenta una decisión interesante. Sólo tienen un cupo para IR con posibilidad de regresar y no quieren gastar dos cupos de plantel en pateadores.

Pero siendo sincero, dudo que corten a Sturgis a esta altura, así que algo tendrá que ceder.

PRONÓSTICO PARA EL 2014
El inicio de calendario será el catalista para los Dolphins en esta temporada que se aproxima. Reciben a New England, que seguirá siendo amo y señor de la AFC Este hasta que se retire Tom Brady; visitan a Buffalo, dónde no les ha ido para nada bien últimamente y reciben a Kansas City, que viene de una gran temporada.

Si pueden soportar esa tormenta inicial y caer parados, el éxito es una posibilidad para este equipo.

Hay dudas entre los guardias, los apoyadores y los corredores, aunque la nueva ofensiva de Bill Lazor ilusiona a algunos.

La realidad es que es una historia conocida para los Dolphins, cuyo récord podría variar de 7 a 10 victorias. El problema es que si no llegan a dobles dígitos en triunfos, probablemente vuelvan a rodar cabezas a fin de temporada.

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