MADRID -- Con cuatro integrantes nuevos del cuadro titular, el Atlético de Madrid venció al vecino Real Madrid por 1-0 esta noche, 2-1 en el global, para adjudicarse la Supercopa de España. Con el resultado, el equipo comenzó a disipar el temor al cambio mientras el nuevo ataque rojiblanco se hace querer por el Calderón.
El éxodo de jugadores clave en el equipo que se proclamó campeón de la Liga Española hace tres meses y las diferencias entre los viejos ídolos de la afición y los recién llegados hicieron temer el final de una época dorada para el conjunto colchonero, que en los últimos ha conquistado siete títulos, incluido el de esta noche; cinco, desde que Diego Simeone tomó las riendas del equipo en diciembre de 2011.
Desde mayo pasado, cuando concluyó la campaña para el Atlético de Madrid, ha habido ocho cambios en el plantel y podrían aumentar en los próximos días en caso de concretarse las salidas de Toby Alderweireld y Christian Rodríguez. Pero formar un grupo sólido y bien compenetrado requiere tiempo, por lo que Simeone se ha mostrado precavido con el posible alcance de su renovado equipo.
"(El equipo) dio un salto de calidad, pero cuatro (nuevos) futbolistas (titulares) en un equipo es mucho", reconoció Simeone esta noche en rueda de prensa celebrada en el Vicente Calderón.
El entrenador, quien venció al Real Madrid en la ribera del Manzanares por primera vez en 15 años, se mostró ligeramente más esperanzado, particularmente con su nuevo ataque, pues tiene tres piezas que le abrirán un abanico de posibilidades incluso mayor al de la temporada pasada.
"Con Mandzukic, tenemos más posesión, mas posibilidad de estar más cerca del arco. Griezmann, tiene velocidad y llegada. Jiménez es mejor de segundo delantero y puede jugar tranquilamente junto a Mandzukic, tiene buena salida del balón", dijo el técnico rojiblanco.
Al igual que el entrenador, el núcleo duro del plantel rojiblanco confía en que el renovado ataque del Atlético de Madrid continúe dando frutos durante la campaña, aunque Diego Costa dejó la vara alta al marcar 45 goles en la campaña.
"(El ataque) es diferente, antes con Diego (Costa) teníamos más velocidad, más potencia. Ahora tenemos más control de balón y más remate. Pero el equipo seguirá jugando de la misma manera.
"El bloque es lo más importante. Ningún jugador es más importante que el grupo y sí hay muchos nuevos, pero hoy Griezmann y Mandzukic han sido decisivos, por lo que el cambio está muy bien", apuntó Gabi, capitán rojiblanco.
"Manzukic no es Costa, Griezmann no es Villa, Siqueira no es Filipe Luis, pero nos tenemos que adaptar lo más rápido posible. La calidad está, pero las características son diferentes. Tenemos que interpretar el poderío de Manzukic, Griezmann y Jiménez, que estuvo bien en el segundo tiempo, que tuvo paciencia para circular la pelota", evaluó Simeone.