SALTA (Enviado especial) -- Cuando la victoria está tan cerca y se escapa, la sensación es todavía peor que perder por un margen mayor. Así lo vivieron los jugadores de Los Pumas, tras la caída por 33-31 frente a Sudáfrica. En Scrum, los principales protagonistas de la veraniega tarde salteña opinaron sobre esta dura y dolorosa derrota.
"Estamos muy tristes. Hicimos todos para ganar. Si tenes imprecisiones contra Sudáfrica, uno de los mejores del mundo, se pagan. Y se pagaron. Perdimos un partido que era casi imposible perder", describió Joaquín Tuculet con claridad, la misma que lo llevó a ser la figura. El full back platense jugó uno de sus mejores encuentros con el seleccionado, autor de un try y clave en cada pelota que tocó. Otro que tuvo una destacada actuación, quizás también la mejor con la albiceleste, fue Tomás Cubelli: "Estamos amargados. Pero hay cosas buenas y hay que construir sobre eso. Todos tenemos que hacer una autocrítica y saber que no somos menos que nadie".
A Juan Fernández Lobbe se lo vio devastado. "Nadie se acostumbra a perder. La frase derrota digna nos tiene cansados. Ya está. Duele mucho. Es muy duro. Pero se levanta trabajando. A mi me toca estar en este equipo hace tiempo y nunca bajamos los brazos", confesó Corcho. Para él la situación fue similar a la de Australia en Gold Coast, en 2012. "Es durísimo, estar tan cerca", agregó.
Otro que demostró su tristeza fue el entrenador Daniel Hourcade. "Fuimos mejor equipo que Sudáfrica y merecíamos el triunfo. Estamos tristes. Se hicieron cosas muy buenas, y vamos a seguir apostando a este tipo de juego. Tuvimos todo para ganarlo. El capitán, Agustín Creevy, compartió una conferencia de prensa con tonos bajos y caras largas, muy diferente a la de un día antes post Captain´s Run: "Enojado me voy siempre que pierdo. Estuvimos más cerca que la vez pasada en Pretoria. Ibamos ganando por 12 y se nos fue el partido. Supieron aprovechar momentos difíciles nuestros y no pudimos cerrarlo".
"Tenemos frustración. El deporte es así, se gana y se pierde, y ahora tenemos que empezar a analizar los errores y corregirlos para el próximo partido, ya que el equipo demostró que está al nivel de los mejores del mundo. Tenemos que seguir por éste camino", explicó Marcos Ayerza, quien en el Padre Martearena alcanzó su test 50 con Los Pumas.
Todo lo bueno que se hizo quedó de lado. La sensación fue de tristeza. Una oportunidad que se escapó. Otra. Y duele.