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Di María Red Devil

BUENOS AIRES -- Ángel Di María ya es nuevo jugador del Manchester United. Esta semana será anunciado de manera oficial su fichaje para las próximas 5 temporadas. Los red devils se han comprometido a pagarle al Real Madrid 75 millones de euros, que pueden trepar hasta 90 por distintos bonus. En esos 15 millones de euros extra que puede ingresar el conjunto merengue por la transferencia del jugador rosarino, 5 corresponden al objetivo más ambicioso. La conquista de la UEFA Champions League. El Manchester United no la jugará esta temporada, y aún está pendiente su participación en la UEFA Europa League 2014-15, competición para la que no se había clasificado, pero nada es imposible. Ronaldinho Gaúcho fichó por el FC Barcelona en el verano de 2003, el peor momento de la historia del club azulgrana, y fue el líder del cuadro azulgrana en la Liga de Campeones de Europa en 2005-06. Con el poder que tiene Manchester United, y el proyecto que ahora dirige de forma integral el holandés Louis van Gaal, no es tan improbable que repita el éxito de 2007-08 en alguno de los próximos cinco años.

Distintas fuentes marcan que Ángel Di María ingresará 8 millones de euros netos por temporada, más bonus por diferentes incentivos tanto individuales como colectivos. Cifras que fijan su salario semanal en 180.000 libras esterlinas. Su contrato con el Real Madrid finalizaba el 30 de junio de 2018. La decepción por no haberse sentido valorado en la medida en que lo merecía tras haber sido vital y clave en cada una de las últimas conquistas del equipo blanco, no tenía fecha de caducidad. A continuación, la explicación de por qué las únicas personas disconformes con la salida de 'Fideo', desde el lunes 'Noodle', son los hinchas y socios del Real Madrid.

Es importante subrayar que la salida de Ángel Di María del Real Madrid no es producto de un deseo expreso de Ángel Di María. Es el resultado de una operación de negocios tramada por tres personas. José Ángel Sánchez, director general ejecutivo del Real Madrid, la todopoderosa mano derecha del presidente Florentino Pérez desde que Jose Mourinho forzara la salida de Jorge Valdano del club el 25 de mayo de 2011. Jorge Mendes, el agente de Jose Mourinho, y de la mayoría de los futbolistas que llegan al Real Madrid desde el 11 de junio de 2009, día en que el Manchester United aceptó vender a su representado Cristiano Ronaldo al club merengue a cambio de 96 millones de euros. Y, por supuesto, el propio Florentino Pérez, cuya política de fichajes está directamente vinculada a los intereses y actividades del grupo ACS (Actividades de Construcción y Servicios), que preside desde 1997. La contratación de Manuel Pellegrini como entrenador en 2009 le abrió las puertas a ACS para expandir su red de negocios en Chile. Y, de la misma forma en que en 2004 fichó a Michael Owen y a Jonathan Woodgate para buscar una sociedad con British Petroleum, lo mismo ha ocurrido con el fichaje del colombiano James Rodríguez. Expansión, diario español de negocios e inversiones, informa que la contratación de James le ha reportado a Florentino Pérez y ACS la adjudicación del contrato de construcción y concesión de la autopista colombiana 'Conexión Pacífico 1', proyecto valorado en más de 692 millones de euros. Pérez utiliza el fútbol como vehículo para que las empresas que controla crezcan, y al sentimiento afectivo que despierta el Real Madrid a nivel global, como plataforma amable para conseguirlo.

Luego, la llegada de 'Fideo' -'Noodle'- al Manchester United, le cierra a todas las partes involucradas. Florentino quería a Di María fuera para cederle el protagonismo a James. Me cuenta alguien muy bien informado sobre la interna del club blanco que José Ángel Sánchez también gana porque su amistad con Mendes le posibilita acceder a una nueva comisión millonaria. Y Mendes hace lo propio, por partida doble. Porque mientras coloca a James Rodríguez -otro de sus chicos Gestifute- en la gran marquesina global que es el Real Madrid, ingresa otra fortuna descomunal por el traspaso de Di María -otro pibe Gestifute- al Manchester United. Por su parte, Ángel llega a un club que sí valora sus virtudes y méritos deportivos de una manera justa, y le presenta un proyecto ambicioso del que podrá sentirse parte sin la amenaza de ser condenado al ostracismo por motivos que no tienen nada que ver con lo deportivo.

Ahora que se ha ido, ustedes van a escuchar todo tipo de cosas sobre Ángel Di María. Con una conclusión simplista. "Se marcha porque quería más dinero". No es así. Di María ha sido víctima de agravio comparativo, como ya hemos explicado en otras oportunidades, ya que su contrato con el Real Madrid no ha sido actualizado de acuerdo a los méritos que ha hecho, y al extraordinario rendimiento que le ha dado a su equipo. Lo único cierto es que la salida del delantero argentino del club blanco no obedece más que a razones comerciales. No hay más que ver la desazón que transmitió el rostro de Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, al comunicar la salida del jugador. Su discurso aséptico no pudo esconder cuánto le duele perder a un jugador emblemático sólo por el hecho de que los que tienen el poder y el dinero, quieren más.