MÉXICO -- Dos "clásicos" devaluados se presentan en la jornada siete del Apertura 2014, el América-Pumas y el Cruz Azul-Chivas, dado que tres de estos cuadros registran una severa crisis en el futbol mexicano.
Solamente las Águilas deambulan muy orondas en las alas del éxito. Con 16 unidades y en su calidad de invicto, los de Coapa ocupan la cima de la tabla, tras cinco victorias y un empate.
Luego de mucho sufrimiento, finalmente Antonio Mohamed encontró la ruta del triunfo al dotar a su escuadra de la solidez esperada.
Los emplumados, si bien se desprendieron de jugadores como el "Maza" Francisco Javier Rodríguez y sumaron caras nuevas como la de Michael Arroyo, prácticamente conservaron a la base y con ello el "Turco" pudo enderezar la nave para apuntar tajantemente al título.
América, un equipo frío y calculador, que pondera la parte defensiva, luce sin embargo como el más goleador del torneo con trece anotaciones, en virtud de su explosivo ataque.
Esta escuadra hará honores el domingo a unos Pumas sumidos en verdaderos problemas, pues en aras de sus malos resultados (cuatro derrotas por sólo un triunfo y un empate) ocupan hasta el momento el décimo sexto lugar con solamente cuatro puntos, situación que los mantiene en una crisis de la cual confían en salir de la mano de Guillermo Vázquez Jr., quien debutó con empate a un gol ante Tijuana el pasado domingo.
Sus seis "dianas" a favor por ocho en contra, reflejan el pésimo momento de los auriazules, que tocaron fondo y con ello propiciaron la caída de los Trejo, Mario y José Luis, en la vicepresidencia deportiva y en la dirección técnica, respectivamente.
Los felinos contrataron en la presente campaña a Matías Britos y dejaron ir a Martín Bravo. Ni la llegada de uno ni la salida del otro ha sido preponderante en el accionar de los Pumas, que intentan dejar el alma en el campo con un futbol dinámico, pero la "garra" se les ve poco y justamente eso es lo que Vázquez Herrera intenta rescatar en el conjunto.
UN DUELO QUE PODRÍA REIVINDICAR A SUS PROTAGONISTAS
Por otra pare, en un duelo que podría presentarse animado en el Omnilife debido a la urgencia de unidades de ambas escuadras, las Chivas harán honores a un Cruz Azul que regresó a la senda del triunfo ante Querétaro y que en teoría tendría que salir a proponer a la cancha de los rojiblancos.
Sin embargo, el estilo de Luis Fernando Tena promete poco en este sentido, además de las garrafales fallas que suelen mostrar los cementeros en las metas rivales.
Su técnico se excusa al señalar que al menos se tiene llegada y que confía en que pronto caerá los tantos por racimos, pero la realidad no lo refleja así. Pavone no está en buen momento, Formica tampoco. Joao Rojas intenta despertar, Zurdo no convence a su timonel y podría pensarse que Marco Fabián mostrará lo mejor que tiene ante su exequipo.
Lo cierto es que la Máquina Celeste se sitúa en el décimo sitio con ocho unidades, tras dos victorias, dos empates y dos descalabros. Tena la coronó en la Liga de Campeones, pero no da visos de poder hacerlo en el torneo nacional.
Mientras tanto, Guadalajara no sienta cabeza con "sus" cinco puntos que lo colocan en la décimo cuarta posición con un ganado, dos empatados y dos perdidos, además de que alarma que lleve sólo dos goles, cuando ha recibido cinco.
El argentino Carlos Bustos intenta repartir la presión, pero los jóvenes no pueden solos y gente como Aldo de Nigris no termina por carburar, sin olvidar la reciente intervención quirúrgica de Márquez Lugo.
Esto preve partidos de una gran intensidad en las parcelas del Azteca y del Omnilife.
Ojalá sea así y los dos cotejos cumplan con las expectativas.