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Madrid me mata

BUENOS AIRES --
Al final sobrevendieron los pasajes de avión y me tuve que quedar en Madrid un par de días más. La empresa de aviación me dio 300 dólares, me pidió disculpas y me dijo, "disfruta un par de días de Madrid". Y en esa estoy.

Madrid es como Buenos Aires, pero en pequeño. En Madrid descubro lo infinita que es Buenos Aires y viceversa. En España me siento como en mi país sin estar en mi país. Valga la redundancia. Además está lleno de argentinos.

Los argentinos en Madrid, son de Boca y de River, pero sobre todo son ahora del Atlético de Madrid y del Betis. ¿Por qué de estos dos clubes y no del Barsa o del Real Madrid? Lo ignoro, pero a cada argentino que me encontré en las calles madrileñas, le pregunté, ¿de qué cuadro sos en España? Y la respuesta siempre es la misma: Del Betis. Del Atleti.

Lo del Atlético se entiende porque está Simeone y tiene una historia de jugadores argentinos importante. Pero, ¿y el Betis?

El Betis es un equipo chico en España. Y según cuenta la historia, el primer argentino que llegó a España en la década del 90, se hizo fanático del Betis. Y de ahí en adelante, cada vez que llegaba un argentino, le decía: "Hazte del Betis, chaval, así te va bien en la Madre Patria".

El Betis da buena suerte a los argentinos, por lo menos eso me contaron.

De pronto, por esas cosas de los viajes, comencé a extrañar la porteñidad y me fui para un bar argentino. Todo miraban con atención el excelente partido que jugaba River ante Godoy Cruz.

- ¡Pero si este equipo parece el Barcelona! Exclamó una española que estaba en pareja con un habitante de Claypole.

Me sorprendió que cada argentino tenía su pareja española. Las españolas son muy lindas, ya lo dije, pero me cuesta escucharlar hablar de fútbol argentino.

-Es River Plate, querida, un equipo que juega así hace más de cien años. E incluso es más grande que el Barcelona...

La española de hermoso solero floreado y anteojos negros impenetrables, me miró y sonrió.
Madrid me mata. Ver a River en Madrid me produjo una gran pena de extrañamiento. Pero ya me quiero volver. Los bares argentinos y las pizzerías al estilo porteño no dejan de sorprenderme a cada paso. Es como si estuviera en Buenos Aires.

Siento que en cualquier momento me puedo encontrar con un primo, un compañero de la secundaria. No sé.

Recomiendo Madrid calurosamente. La gente es amable y admiran al fútbol argentino por sobre todas las cosas. Si vi argentinos con la camiseta del Betis, no me van a creer todos los españoles que vi con la camiseta de Boca Juniors y de San Lorenzo.

Buenos Aires y Madrid, ciudades hermanas. Las dos caras de una misma moneda futbolera.