Diego Diezgutiérrez 10y

Eagles buscan pisar el acelerador con una filosofía en vías de madurar

MÉXICO -- De la baraja de entrenadores colegiales que brincaron a la NFL en el 2013, ninguno vio mejores resultados en la transición de su sistema que Chip Kelly con los Philadelphia Eagles.

La maquinaria de Kelly en el ataque representó un dolor de cabeza para diversos coordinadores defensivos, quienes no recibían ayuda del talento a disposición del ex coach de Oregon.

La temporada baja que vivieron los Eagles este año ofrece una certeza muy grande sobre dónde se encuentran y cuáles son sus límites para el 2014, aunque se despidieron muy pronto en una postemporada a la que llegaron tambaleantes y no colmaron sus expectativas.

En el segundo año de Kelly junto a sus coordinadores, los Eagles están inmersos en la esperanza de la continuidad que todos los equipos de la NFL presumen (nadie dirá que son peores que el año pasado), mientras la aparición de jugadores clave que en la Semana 1 del 2013 no portaban esa etiqueta, marcará el arranque de un equipo con techo de rascacielos.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA OFENSIVA?
En una palabra: todo. Estamos ante la unidad que sólo pudo ser superar en ofensiva total por los finalistas Denver Broncos el año pasado. Que cuenta con el campeón corredor vigente y sacó más de 200 yardas al 2° equipo que más producción logró por tierra ((2,556 vs 2,307 de Buffalo). Además, en los controles pueden mantener confianza a ojos cerrados.

Su mariscal de campo titular, Nick Foles, vio actividad en 13 juegos de temporada regular durante el 2013 y lanzó DOS intercepciones a cambio de 27 pases de touchdown. Si bien no hay garantías para ver a un Foles con esa clase de números elitistas por segundo año consecutivo, tampoco hay focos rojos que indiquen lo contrario.

Sin ánimos de atrevimiento, pienso que un desempeño similar por parte de Foles lo meterá en una conversación con grandes nombres.

LeSean McCoy lideró la liga con 1,607 yardas terrestres al tiempo que convirtió nueve anotaciones por dicha vía. Un deleite para los dueños del fantasy, McCoy ingresa al segundo año en el sistema de alto octanaje de Kelly con la mira puesta en el récord de corredores.

El centro Jason Kelce declaró a USA Today que "Shady" le recuerda a un Barry Sanders: un corredor capaz de generar jugadas con independencia en la técnica de sus bloqueadores.

El hambre de McCoy se puede observar en entrevistas y expresiones del corredor. El tipo está ansioso por brincar al campo y poner en práctica las lecciones que aprendió al dominar la liga el año pasado. En cuanto a los receptores, hay un par de temas que los Eagles deben focalizar.

DeSean Jackson se marchó de Philadelphia y no tuvo que recorrer mucho antes de firmar con los Washington Redskins, rivales de división. D-Jax acumuló la nutrida cantidad de 1,332 yardas aéreas la campaña pasada y lideró al equipo en recepciones anotadoras. El segundo en el orden estadístico fue Riley Cooper, un jugador de mediana consideración que sin lugar a dudas vio su destape de la mano de Foles.

El receptor Jeremy Maclin, quien se perdió toda la temporada pasada con ruptura del ligamento cruzado anterior, asumirá el rol que dejó Jackson y buscará establecer una dupla con similar amenaza al lado de Cooper. Lo cierto es que carecen de mucha química aún, y las lesiones no los han dejado entrenar al cien por ciento en el presente campamento.

Especial atención con el ala cerrada Zach Ertz, quien entrará en la diversificación de los envíos que Foles tendrá que implementar en ausencia del galopante Jackson, quien dentro de sus funciones liberó muchas áreas del campo para que Cooper hallara solidez.

Mark Sanchez es el mariscal suplente. En la eventualidad que Foles se lesione, como ya ocurrió en su año de novato, los Eagles tienen a un pasador ligeramente oxidado que, no obstante, funciona bien en ofensiva aceleradas y ha llegado lejos cuando tiene a sus espaldas un ataque terrestre sólido. Sanchez no es garantía, pero tampoco es un improvisado.

¿QUÉ PODEMOS ESPERAR DE LA DEFENSIVA?
Tenemos que partir del hecho que el sistema del coordinador Bill Davis también celebra su primer año completo, por lo que el cambio a 3-4 ya es parte de los Eagles a diferencia de la campaña pasada. Los reportes desde el campamento de Philly hablan de madurez y naturalidad a lo largo de un grupo defensivo que sólo puede mejorar tras su patético desempeño aéreo del 2013.

La adición del profundo Malcolm Jenkins --sólido, pero echado de New Orleans-- busca atender el desastroso rubro de las yardas permitidas por pase, mientras que la selección de primera ronda, Marcus Smith, necesita distanciarse del resto de los novatos y jugadores de bajo nivel si quiere causar impacto como apoyador externo.

En la muralla de apoyadores, los Eagles cuentan al 100 por ciento con DeMeco Ryans, una garantía de poder que lideró la NFL en el 2013 al alinear en 1,157 jugadas durante la temporada. El ansia de Ryans por saltar al emparrillado quedó clarísima cuando embistió al corredor Le'Veon Bell en pretemporada contra los Pittsburgh Steelers. Un golpe memorable que deja claros los estándares del veterano para la temporada entrante.

El apoyador externo Trent Cole necesita afinar las cualidades que lo llevaron a ser un estelar caza mariscales en la NFL; la organización espera que la presencia de jóvenes como Smith lo presionen para retomar su mejor nivel y llevar a la unidad defensiva de los Eagles a complementar el dominio en posesión de balón que busca su contraparte al ataque.

DESDE LA ENFERMERÍA
Ya mencionábamos a Maclin, quien antes de perderse toda la temporada del 2013 a causa de un ligamento en la rodilla, promediaba 64 recepciones en sus primeras cuatro campañas profesionales. Maclin firmó contrato de un año toda vez que los Eagles no renovaron a Jackson ni a Jason Avant, por lo que se jugará una gran parte de su futuro en Philadelphia con lo que demuestre esta temporada.

McCoy dio un pequeño susto en el juego contra los Steelers cuando tuvo que ser sometido a rayos-X en el dedo pulgar. También se había quejado de dolor en un dedo del pie pero ninguna de esas causas lo marginó de los entrenamientos esta semana.

Cooper, de vuelta al tema aéreo, también se mantuvo al margen de algunas prácticas por problemas en el pie. Sin embargo, ya logró compaginarse con Maclin, quien tuvo molestias en el muslo independientes a su cirugía del año pasado.

El receptor novato de tercera ronda, Josh Huff, ha batallado con una lesión de hombro desde que arrancó la pretemporada. Poco se sabe sobre la gravedad de la misma más allá que Huff asegura estar listo para jugar.

PRONÓSTICO PARA EL 2014
Formar parte de la NFC Este siempre opaca los pronósticos de postemporada por la competencia tan cerrada que se despliega hacia el final de la campaña regular cada año.

En los últimos tres ciclos, la división ha tenido tres campeones diferentes que se definen en el último duelo del año. En el 2013 le tocó a los Eagles eliminar a Dallas y avanzar a una Ronda de Comodines que frustró toda la carrocería en la que Kelly invirtió tanto octanaje y aceite.

Si Philadelphia logra construir con base en sus destellos del otoño e invierno anteriores, considerando que tienen una fortaleza de calendario por debajo de la media, el camino hacia otra disputa por el título del Este no tardará en dibujarse.

Durísimas pruebas para Kelly y compañía en las visitas a Indianapolis (Semana 2), San Francisco (Semana 4) y Green Bay (Semana 11). De ahí en fuera, todo depende de la fusión defensiva y la química entre Foles y su ajustado arsenal para pensar en otro récord ganador que, en esa división, basta para pensar en Comodín.

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