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El Barça ficha al lateral de Sao Paulo Douglas por 4 millones de euros

BARCELONA -- Cuatro millones de euros y 1,5 más en variables dependiendo de su rendimiento. Este es el precio a pagar por el Barça por Douglas Pereira, a quien se espera el viernes en Barcelona para incorporarse de forma inmediata a la plantilla de Luis Enrique en lo que se entiende el cierre definitivo de la plantilla.

El fichaje de Douglas, discutido como pocos por el nulo conocimiento que de él se tenía a todos los niveles hace menos de un mes, coloca en el escenario de forma automática a Dani Alves y en menor medida a Martín Montoya. El Barça tendrá en la primera plantilla a tres laterales diestros, una situación no esperada y que por fuerza pone en entredicho el papel de ambos.

Alves, enfrentado al mundo por medio de un discurso en el que no duda en apuntar sus dardos en cualquier dirección, mantiene la confianza del entrenador, que ve en el brasileño a un futbolista de indiscutible capacidad. Pero Luis Enrique no es ajeno a las polémicas que rodean al lateral ni, tampoco, a su enrevesada situación contractual.

Y esa, se apunta, es una de las razones por las que, sin conocerle, dio el visto bueno al fichaje de Douglas. Otra sería la duda que mantiene respecto a Montoya y una más su acuerdo en considerar al último fichaje como una apuesta, arriesgada, de la Dirección Deportiva.

CONFIANZA

"Cuando el Sevilla fichó a Alves en 2003 en Brasil se burlaban de él", recuerda desde Sao Paulo Joaquim Piera, profundo conocedor del fútbol local y que considera a Douglas "un jugador por pulir pero con mucho potencial".

La incorporación del jugador del Sao Paulo no ha sido una operación supersónica ni de cara a la galería. Los servicios técnicos del Barcelona vigilan al lateral desde hace meses y hasta cuatro integrantes de la dirección deportiva han realizado informes suyos.

Presentado como un lateral de corte ofensivo, que destaca por su potencia, rapidez y fortaleza física, en el Camp Nou se entiende que la adaptación de Douglas al sistema azulgrana será más rápido de lo que se aventura desde el entorno... Por mucho que se admita de puertas adentro que la operación sea mediáticamente arriesgada.

Lo que a corto o medio plazo pueda ofrecer el nuevo futbolista azulgrana marcará de manera inequivoca el futuro de Dani Alves, quien asegurando la pasada semana que su contrato no acaba hasta 2016 dio una vuelta de tuerca al pulso que mantiene con el club en general.

En el Camp Nou nadie ha querido valorar públicamente las últimas intervenciones públicas del jugador brasileño. Más allá de las lógicas palabras de Zubizarreta o Luis Enrique considerándole "uno más" en el vestuario, el Barcelona, institucionalmente, ha mantenido un discreto silencio, que no oculta la incomodidad existente.

Alves puede seguir en el Barça hasta junio de 2016 o dejar el club en enero de 2015. Ahora mismo todo lo que le rodea es una incógnita tanto por su proceder como por lo que pueda ocurrir en los próximos meses con Douglas. Y es que lo que no deja de ser una realidad es que este último fichaje marcará, muy de cerca, al indiscutible dueño del carril derecho del Barça en los últimos años.