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BUENOS AIRES -- Un verdadero papelón hizo la dirigencia del balompié argentino para resolver el primer problema de importancia tras la muerte de su exhombre fuerte Julio Grondona.  Cabalgando en la anarquía y con los clubes casi en lucha todos contra todos, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) modificó el martes su postura tres veces para reprogramar __debido a un paro el jueves de sindicatos opositores al gobierno __la cuarta fecha de la liga que se juega entre semana. Problemas similares hubiesen sido resueltos sin discusión y en un santiamén por Grondona, fallecido el 30 de julio tras controlar a la AFA durante 35 años, con mano dura y en forma unipersonal. "Es difícil reemplazar a Julio por la forma de conducir que tenía", destacó el presidente de Banfield Eduardo Espinosa, en medio de la confusión reinante en la AFA. "Hubo desprolijidades por el paro, pero fuimos injustamente criticados", declaró el miércoles el nuevo presidente de la AFA, Luis Segura. "Por el paro tuvimos que resolver sobre la marcha". La AFA anunció en principio que los tres partidos del miércoles no se jugaban "por falta de personal" debido a que el sindicato de trabajadores de los estadios se adhirió al paro, y que Boca Juniors y River Plate no iban a disputar sus partidos del miércoles para sostener "la competitividad". Boca reclamó no jugar porque llegaba con poco descanso a su duelo del domingo con Vélez Sarsfield, que en principio no disputaba su partido del jueves con Lanús. River se vio envuelto en esa postergación al parecer sin ser consultado. "Me parece ridículo que se haya pensado en postergar la fecha; a nosotros nadie nos preguntó nada", se quejó su presidente Rodolfo D'Onofrio. "Si el técnico de Boca Carlos Bianchi decidió esto (pedir que Boca no juegue) es vergonzoso; es un paso atrás en la AFA. Más que gracioso, es ridículo". Después de otras marchas y contramarchas, a última hora del martes la propia AFA decidió dejar todo como al principio, es decir que la fecha se disputará como estaba prevista, con Boca y River jugando sus partidos del miércoles ante Estudiantes y Defensa y Justicia, respectivamente. "Es una desprolijidad que en menos de 48 horas se defina o no la fecha", subrayó el presidente de San Lorenzo, Matías Lammens. "El fútbol argentino necesita seriedad y esto no es un buen mensaje". Pero esta historia parece que aún podría seguir envuelta en absurdos: La Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC) ratificó el miércoles su adhesión al paro y la AFA aún no explicó cuáles serán los mecanismos para poner en marcha los estadios sin personal competente. Banfield, que recibirá a Tigre, tiene la solución en casa. "Si hiciera falta, dirigentes, socios y colaboradores garantizarán el control de los accesos y la venta de entradas", señaló su presidente Espinosa. Vélez Sarsfield-Lanús y Quilmes-San Lorenzo completan los partidos del jueves.
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