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Pep Guardiola instaura código de conducta en el Bayern München

BARCELONA -- Amigo de la disciplina y personaje que no deja nada fuera de su control, la segunda temporada de Pep Guardiola al frente del Bayern München tendrá una novedad respecto a la de su estreno: ha implantado un estricto código de conducta para la plantilla del primer equipo. Multas por llegar tarde, hablar por teléfono, no vestir adecuadamente... Nada quedará fuera de su control ni sin la sanción correspondiente.

Según reveló el diario alemán Bild, y confirmó una fuente cercana al entrenador catalán, su intención es la de fomentar "absolutamente" la ética de trabajo en el Bayern y la semana pasada quedó constituido ese catálogo de buenas maneras después de que el propio Pep acordase todos los términos con la plantilla.

El código de conducta fija multas por infracciones como llegar tarde a una cita del equipo, hablar por teléfono móvil en zonas no habilitadas, escuchar música en momentos no permitidos, no vestir la indumentaria establecida o hacerlo de forma indecorosa, tener sobrepeso o, incluso, dejar la ropa usada en un entrenamiento fuera del sitio previsto para su lavado.

La primera infracción a dicho código de conducta provocará una multa de 250 euros, que se irá incrementando en la misma cantidad en cada ocasión que el mismo jugador no cumpla con lo establecido. El propio Guardiola, en la reunión que mantuvo con sus futbolistas, estará atado al código en todos sus términos.

Pep, satisfecho con el proceder de sus hombres la pasada temporada, quiere fomentar más si cabe la unión y disciplina de la plantilla y ha trasladado a Múnich una costumbre que ya estableció durante su mando en el FC Barcelona, donde puso en marcha un firme catálogo de conducta que funcionó durante las cuatro temporadas que se mantuvo al frente del equipo azulgrana.

La cuantía de las multas, sin embargo, es menor en el Bayern por cuanto en el Barça la primera infracción tenía un coste de 500 euros y dependiendo de la gravedad del asunto podía llegar hasta los 6.000.

TAMBIÉN EN EL BARÇA

El código de conducta que puso en marcha Guardiola en el Barça se mantuvo después de su salida por deseo expreso de Tito Vilanova, aunque su enfermedad lo suavizó y con la llegada de Gerardo Martino prácticamente pasó al olvido.

El entrenador argentino llegó a proclamar abiertamente que era contrario a que un vestuario profesional se rigiera por esos parámetros y se mantuvo apenas en el vestuario la sanción por llegar tarde a una convocatoria o, en casos extremos, faltas de mayor consideración.

Sin embargo, apenas tomar el mando Luis Enrique de la plantilla azulgrana el código instaurado por Guardiola volvió al primer plano y aunque el entrenador asturiano ha puesto en marcha uno propio, en el Camp Nou se ha recuperado el control olvidado.