El prospecto cubano Jorge Soler debutó el miércoles en las Grandes Ligas con un impresionante cuadrangular contra Mat Latos, de los Rojos de Cincinnati , para no solo darle una ventaja a los Cachorros de Chicago en el partido, sino también para dejar claro que los "Cachorritos" criados por Theo Epstein ya están aquí para quedarse.
Los Cachorros enviaron al terreno de juego el miércoles una alineación con edad promedio de 25.1 años, siendo Soler posiblemente la penúltima pieza que saldrá de la finca ya que todavía esperan por el desarrollo de Adisson Russell, adquirido de los Atléticos de Oakland en el cambio por Jeff Samardzija y que todavía cuenta con apenas 20 años.
La llegada de Soler, quien firmó en el 2012 un contrato de nueve años y $30 millones tras desertar de Cuba, es solo la última movida de Epstein y compañía, quienes ya subieron al equipo grande al puertorriqueño Javier Báez y al guardabosque dominicano Arismendy Alcántara para unirse al resto de la sepa joven con Starlin Castro, Wellington Castillo y Anthony Rizzo, quien aunque salió de la alineación el miércoles con dolores en la espalda, a sus 25 años ya conectó 30 cuadrangulares esta temporada y luce como que será la primera base titular recurrente de los Cachorros desde los tiempos de Mark Grace.
Para Soler, la subida a las mayores era casi un paso natural tras haber promediado .340 con 15 cuadrangulares y 57 RBI en la filial Triple A en Iowa City. La temporada regular de la Asociación Americana termina el próximo lunes y los Iowa Cubs, al igual que su equipo matriz, no tenían aspiraciones a la postemporada, por lo que un viaje a las mayores a seguir acumulando turnos era necesario, dado que Soler se perdió gran parte de la acción en abril y mayo por lesiones en sus tendones de la corva en ambas piernas.
Con los Cachorros fuera de contención y en medio de audiciones, era el momento oportuno para ver si los ingredientes estaban comenzando a fusionarse y tomarle el pulso al experimento que comenzó hace dos años parece que finalmente está dando los frutos deseados. Por lo menos a corto plazo, ya existen estadísticas que confirman que el equipo va en dirección correcta.
Calladitos y aun conociéndose, estos jóvenes Cachorros han amasado una marca de 8-2 desde el pasado 17 de agosto, incluyendo una barrida sobre los Orioles de Baltimore, un claro testimonio de que Epstein y el dirigente Rich Rentería están apretando los botones correctos con miras a la temporada del 2015.
En otras palabras, los Cachorros ya comenzaron su metamorfosis de equipo perdedor a equipo contendor. Si tomamos como ejemplo que, salvo a Castro y Castillo, ningún otro integrante de la alineación inicial del miércoles estaba presente en el Día Inaugural, podemos decir que el 2014, en esencia, ha sido un campamento primaveral extendido para un equipo que sabía desde el comienzo que esta era una temporada de transición.
La llegada de Soler, además de representar la llegada de sangre nueva y joven, también representa que los Cachorros entrarán a la temporada muerta con un poco de dinero en sus bolsillos, probablemente para usar el mercado de agentes libres para fortalecer el cuerpo monticular.
Tras el cambio de Alfonso Soriano a los Yankees de Nueva York, los Cachorros son responsables de $17.1 millones de su contrato hasta que finalice la actual temporada y también sacaron de sus libros los contratos de Nate Schierholz y Samradzija.
Tal parece que estos Cachorros estarán haciendo ruido por buen tiempo.