Varias selecciones de nuestro continente han progresado mucho durante los últimos años, pero ninguna de ellas lo ha hecho tanto como México. El Tri sorprendió a todos e hizo historia al ganar el Premundial el año pasado, pero ese logro y ese progreso no es suficiente para considerarlo favorito a ganar el Grupo D en el Mundial. No, el favorito es nada menos que Australia.
¿Por qué Australia? Bueno, en parte por simple proceso de descarte. México no está en un Mundial desde 1974 y no sabemos de lo que es capaz en este tipo de torneo, mientras que Corea del Sur no juega en uno desde 1998. O sea, les falta experiencia mundialista.
Angola ha mejorado, pero no cuenta con el talento o la consistencia necesaria para terminar en la cima de su grupo.
Lituania cuenta con el pedigrí y Eslovenia posiblemente tenga al mejor jugador del grupo en su capitán Goran Dragic, pero Australia cuenta con una ventaja decisiva: La combinación de juventud y talento colectivo.
La prensa australiana está tan entusiasmada con esta selección que uno de sus principales diarios puso, en letra de color negro para añadir énfasis: ¨Contamos con un equipo que va a darle un susto enorme a Estados Unidos¨. A eso le llamo optimismo. No hay presión queridos, solo vayan y empujen al campeón defensor hasta su limite para enorgullecer al país.
Patty Mills y Andrew Bogut no están con la selección este año, pero mientras que la capacidad defensiva de Bogut no se reemplaza fácilmente, dos bases de 19 y 23 años respectivamente van a hacer olvidar a Mills: Dante Exum y Matthew Dellavedova.
Exum fue la quinta selección del draft de la NBA de este año y va a jugar para el Utah Jazz a partir de esta temporada. La gente pone a su potencial en duda ya que decidió no jugar básquetbol universitario sin ganar un centavo y optó por ganar un año adicional de sueldo en Melbourne, pero Exum utilizará a este Mundial como vidriera y experiencia vital al enfrentarse a oponentes de alto calibre como Dragic.
Dellavedova si que jugó básquetbol universitario y su camiseta número 4 fue retirada por la Universidad de Saint Mary´s, a la cual llevó a tres torneos nacionales en cuatro temporadas. Luego él llegó silbando bajito a los Cleveland Cavaliers el año pasado sin haber sido seleccionado en el draft del 2013 y terminó demostrando su valía al jugar 72 partidos, cuatro de ellos como titular, durante la campaña pasada.
Sus rincones predilectos para tirar se pueden describir como "¿ya cruzamos la mitad de cancha?".
La receta ideal para Australia en el partido inaugural y clave contra los eslovenos es que este combo de jugadores ofrezca puntos (Exum) y manejo de pelota junto a capacidad para anotar (Dellavedova), mientras ellos dos se mantienen relativamente frescos físicamente y Dragic se desgasta.
La creatividad de Dellavedova y Exum le abre los caminos a Aron Baynes, el ala pivot/pivot de 27 años de los San Antonio Spurs, en la zona pintada. Baynes anotó 20 puntos contra Francia el domingo pasado pero necesita refinar su porcentaje de efectividad en tiros de campo, ya que encestó seis de sus 14 intentos (43%) durante sus 25 minutos en cancha.
El último amistoso de los Aussies contra Francia no fue particularmente alentador, una derrota por 73-50 siempre invita a la preocupación, pero posiblemente la goleada fue producto de un conjunto australiano que simplemente ya estaba agotado y tenía la cabeza puesta en el Mundial tras disputar nueve partidos preparatorios en 16 días. El conjunto galo jugó la misma cantidad de amistosos con ocho días más de descanso en total.
Francia es superior a Australia y sería favorita a ganarle de todos , pero el contexto del amistoso invita a pensar que si estos dos equipos se encuentran en el Mundial el partido debería ser más parejo.
Exum y Dellavedova jugaron 20 y 22 minutos respectivamente contra el conjunto galo pero dejaron que desear. Dellavedova solo anotó dos puntos y tuvo cuatro asistencias, mientras que Exum parecía jugar casi a media maquina encestando tres de sus cinco intentos, cuatro dobles y un triple, sin dar un solo pase gol.
La buena noticia para los Boomers es que Francia no está en su zona y que el Grupo D le permitirá ir progresando a medida que progrese la fase inicial con un examen duro en su primer partido, el cual no les permitirá darse el lujo de arrancar el Mundial dormidos.
Si Australia gana su zona, entonces recién ahí puede empezar a pensar legítimamente con una hipotética eventual semifinal contra Estados Unidos, el gran cuco del torneo, el Goliat al que Australia sueña con derribar.