Gonzalo Aguirregómezcorta 10y

Argentina pone su experiencia en relieve

SEVILLA -- Se abrió una ventana para la esperanza en la selección de Argentina tras la victoria ante Puerto Rico (98-75) en su puesta de largo mundialista.

Las sensaciones tras los fogueos previos al Mundial de España no fueron positivas, especialmente tras la derrota ante los españoles en su último encuentro preparatorio. Las dudas incrementaron cuando se conocieron las bajas de Manu Ginóbili y Carlos Delfino. La actuación de la albiceleste ante Puerto Rico estaba destinada a ser vista con lupa y no defraudaron.

Los argentinos mostraron a un equipo equilibrado que jugó con solidez y seriedad, apoyado en los galones de Andres Nocioni (18 puntos y 11 rebotes), Luis Scola (20 puntos, nueve rebotes y dos asistencias) o Pablo Prigioni (nueve puntos y 10 asistencias); y la garra de jugadores jóvenes como Facundo Campazzo (ocho puntos y ocho asistencias) y Selem Safar (18 puntos). Fueron capaces de borrar de un plumazo las malas sensaciones de la semana pasada ante un equipo aguerrido y de lo más competitivo como el puertorriqueño.

“Llegamos sin mucha presión. Si somos realistas, mucha gente por ahí pensaba que no estábamos en nuestra mejor forma, que nos faltan jugadores y que piensan que por ahí hubiéramos agachado la cabeza y haber tirado la toalla”, afirmó Nocioni. “Sinceramente nosotros en ningún momento perdimos la fe. Puede ser que en algún momento no encontramos nuestro juego o no hicimos lo que tenemos que hacer, pero la confianza ahí está”.

La mejora fue sustancial y tocó todos los aspectos. El trabajo defensivo de los argentinos ganó enteros y pudieron neutralizar los ‘pick and rolls’ de J.J. Barea acertado (24 puntos - 5/8 en triples - y cuatro asistencias) y un Carlos Arroyo a medio gas (seis puntos). La eficacia anotadora fue la guinda a la velocidad en el movimiento de balón en ataque.

“Se defendió mucho mejor, se dominó el rebote, se movió mucho más la pelota en ofensiva. Creo que se jugó serio, se jugó como juega la selección de Argentina. Tuvimos un gran salto del banco de Safar, que nos abrió mucho el aro y nos dio muchas opciones de juego así que muy felices por el rendimiento del equipo”, apuntó el nuevo alero del Real Madrid.

La idea que quiere transmitir el coach, Julio Lamas, es que ni son tan determinantes las derrotas, ni tan abrumadoras las victorias. Prima el término medio, la mesura de un plantel equilibrado que parte de cero a pesar de éxitos pasados y de figurar en la tercera posición del ránking FIBA.

“Un partido no marca tendencia. Ni antes nos sentimos demasiado caídos por haber jugado un par de partidos mal, ni ahora tenemos que creer nada por haber jugado tan bien. Debemos tener la cabeza en el lugar donde debemos tenerla”, esgrimió antes de valorar la gran labor tanto de los jugadores veteranos como de los jóvenes.

“Hay varios jugadores que ya lo han hecho varias veces. Prigioni, Nocioni y Scola tienen muchas batallas jugadas y cuando la zanahoria es más grande, ellos están más a gusto. Ellos marcan el termómetro del equipo, son los que guían y lideran. Pero hay también unas aportaciones importantes de jugadores jóvenes que juegan por primera vez un Mundial y eso es una buena noticia”, apuntó.

Safar y Campazzo se estrenaron en un Mundial y fueron igual de determinantes que los ‘mayores’. Mostraron ganas de hacer las cosas bien, y las llevaron a cabo con los pies en el suelo.

“Contento porque se consiguió una victoria importantísima, es importante empezar con el pie derecho, sobre todo ante un rival como Puerto Rico. Tampoco somos los mejores del mundo ahora, hay que pasar página”, destacó el nuevo armador del Real Madrid.

El próximo compromiso es ante Croacia tan solo 18 horas después del partido frente a Puerto Rico, y las quejas no tardaron en llegar por el poco margen de reposo que la organización está dando a los equipos.

“Ahora nos vamos a sentar y enfriar la cabeza un poco. Jugamos en menos de 16 horas creo, así que es una locura. Es una pena que la organización te dé tan poco descanso. No es justo ni para Croacia ni para Argentina”, argumentó Nocioni.

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