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Chiflidos para Jiménez al entrar al campo

Raúl Jiménez fue recibido por la afición colchonera con una sonora rechifla cuando entró de cambio por Antoine Griezmann al minuto 60 del encuentro entre el Atlético de Madrid y el Eibar.

Lo que en España han optado por llamar 'pasado madridista' del ex delantero de las Águilas, le está costando el voto de confianza de la afición de la ribera del Manzanares. Y aunque las gradas premiaron con cierto agrado su esfuerzo, cuando en los últimos minutos probó suerte de cara a gol, el hidalguense tendrá que trabajar muy duro para ganarse su cariño.

Todo empezó a raíz de lo que la prensa española ha dado en llamar 'pasado madridista', que se reduce a un par de 'tuits' de 2012, cuando menos, en que el joven mexicano mostraba simpatía por el Real Madrid. Suficiente para incendiar a la afición incluso antes de que el delantero desembarcara en la capital española.

El de esta noche, fue el cuarto partido en que el '11' colchonero tuvo minutos para intentar ganarse un lugar en el equipo de Diego Pablo Simeone.

A su llegada, gozó de minutos en la recta final de ambos partidos de la Supercopa de España ante el Real Madrid. La semana pasada, el hidalguense aprovechó las ausencias de Arda Turan y Raúl García para jugar de inicio en el empate 0-0 ante el Rayo Vallecano.

Esta vez, fue poco más media hora la que el delantero estuvo en la cancha. De nueva cuenta, su actuación fue discreta y se fue sin poder estrenarse como goleador con la camiseta rojiblanca. Sin embargo, mostró cierto progreso en su adaptación al equipo. Si bien perdió varios balones pues todavía se le nota ligeramente nervioso, se mostró más sereno y participativo en la conducción.

El mexicano, que pudo hacerse con el balón para crear tres oportunidades de gol. En la primera, recibe un pase desde la derecha y tras esquivar a dos defensores, sirvió para Koke, mejor colocado de cara a gol pero cuyo remate flojo fue a dar a las manos de Irureta. En la segunda, recibió un pase de Koke cerca del centro del campo para después cederle el balón a Raúl García quien envió el balón demasiado alto. A la tercera, el mexicano se animó.

Su disparo, sin embargo, no tuvo mejor suerte que el de Koke. Fue en ese momento cuando brilló una luz de esperanza para el mexicano, pues la afición agradeció el intento con aplausos.