La cantidad de aficionados auriazules que arribó al Estadio Azteca para el encuentro entre América contra Pumas, provocó que una de las rejas del perímetro del Coloso de Santa Úrsula se cayera.
Un contingente de más de 300 personas que pertenecen al grupo de animación de la "Rebel" arribó aproximadamente a las 15:30 horas y al querer superar a un grupo de revisión del cuerpo de policías del Distrito Federal provocó que la puerta y una de las rejas colapsara.
Ante tal situación los policías realizaron una barrera para poder detenerlos y cerraron la reja para poder colocar uno de los camiones del cuerpo de granaderos para detener la estructura.
Aunque el episodio no pasó a mayores, los aficionados felinos lanzaron entre sí bombas de humo y empujaron a los policías que decidieron pasarlos en grupos de 50 personas.
Los seguidores tuvieron que pasar por tres diferentes filtros para poder pasar al lugar y en el lugar se les quitaron objetos como palos de bandera, cinturones y botellas de cerveza.