DALLAS -- Shayne Skov fue cortado de los San Francisco 49ers este sábado, en el último ajuste de personal para dejar la plantilla en los 53 jugadores que arrancarán la temporada regular el próximo fin de semana.
Sin embargo, los 49ers anticipan firmar de nueva cuenta al apoyador interno este domingo para el equipo de prácticas, informaron dos fuentes.
Skov, como todos los jugadores que salieron en el último corte de los equipos y son elegibles, tiene que pasar 24 horas en la lista de jugadores disponibles para el resto de los clubes antes de que poder ser asignados a equipo de prácticas.
Si algún equipo contrata en esas 24 horas a Skov, por regla tendrá que dejarlo al menos durante cuatro partidos en la plantilla de jugadores activos de la NFL.
Hasta el sábado por la tarde, ningún otro equipo había mostrado interés aún por Skov, confirmó otra fuente muy cercana al apoyador, quien comenzó su carrera deportiva en Guadalajara, México.
Desde hace más de una semana, los 49ers ya habían contemplado el corte de Skov y manifestado su interés por llevarlo al equipo de prácticas.
"Ahí podrán desarrollarlo más como jugador de fútbol americano, esperando además a que se desocupe un lugar en la plantilla activo", explicó la fuente.
La directiva de los 49ers aseguró estar convencida de que Skov es un jugador con calibre de NFL.
"Estamos convencidos de que Shayne tendrá una larga y productiva carrera en la NFL", escribió una de las fuentes de los 49ers en un correo electrónico.
Skov, de 24 años de edad, firmó como agente libre novato el pasado mes de mayo, el mismo día que terminó el draft colegial, en el que de manera sorpresiva ningún equipo se interesó en reclutarlo, a pesar de que gozó una muy productiva carrera colegial con la Universidad de Stanford, que incluyó cuatro presentaciones como titular en tazones del BCS, los últimos dos en el Rose Bowl.
Los analistas consideraron que el motivo fue una lesión que sufrió en la pierna izquierda en su segundo año colegial, que requirió operaciones de rodilla e incluyó una fractura de tibia y peroné.
Esa lesión provocó además que la velocidad de Skov fuera considerada poco menor para los estándares de la NFL.