AUCKLAND (Enviado especial)-- Lluvia y más lluvia. Frío y viento. Así está el clima en la ciudad donde Los Pumas esperan por el duelo del sábado en Napier con los All Blacks. Bajo una intensa llovizna, el seleccionado se entrenó en el ya conocido Trust Stadium, en Waitakere. Mientras Daniel Hourcade y compañía se mojaban en la cancha, a un costado Martín Landajo y Nicolás Sánchez hacían un trabajo diferenciado con Lucas Toro, fisio del equipo. Lo importante: ¿llegan al partido? La respuesta hoy es sí.
Ambos dejaron el campo antes de tiempo en Salta frente a Sudáfrica por unas molestias físicas que acarreaban desde el primer duelo con los Boks en Pretoria. Son lesiones musculares que no le complicarán poder jugar el tercer encuentro del Rugby Championship. Por el agua acumulada en la cancha, que terminó a puro barro, la decisión fue que la pareja de medios titular no se entrene con el resto. Pero éste martes de Nueva Zelanda sí lo harán, y el jueves, cuando el entrenador dé el equipo, volverán a ser el 9 y el 10.
"Ya están bien, curados. Van a llegar sin inconvenientes", aseguró Gullermo Botto, médico del plantel, tras el entrenamiento.
En la práctica vespertina no hubo indicios de la formación titular. En los diferentes trabajos se mezclaron y en ningún momento el head coach tucumano paró un equipo. Las dudas principalmente pasan por quién reemplazará a Pablo Matera, ausente de la gira por una lesión en el hombro, y en las puntas. Leonardo Senatore corre con ventaja para ser el octavo, y Juan Manuel Leguizamón pasaría de ala. Por el lado de los wingers, Juan Imhoff ya está recuperado y seguramente esté de entrada. Habrá que ver si en la otra punta se mantiene Manuel Montero, o si Hourcade confía nuevamente en Horacio Agulla. Lucas González Amorosino también pelea por una plaza.
El clima no da tregua. Auckland es una ciudad gris por estos días. En Napier por el momento no está pronosticado lluvia para el sábado, pero en la semana el agua llegó para quedarse.